La Audiencia de Barcelona ha absuelto al ginecólogo Carlos Morín y a su equipo médico del casi centenar de abortos ilegales de que estaban acusados, al considerar que las interrupciones del embarazo por las que el médico afrontaba 270 años de cárcel están amparadas por la ley. El médico estuvo en la diana de grupos ultracatólicos, como el grupo E-Cristians, que actuó como acusación particular, y que ya ha anunciado que impugnará la sentencia de la Audiencia ante el Tribunal Supremo.

La Fiscalía lo acusaba de 89 abortos ilegales, falsedad documental e intrusismo
La sentencia de la Audiencia de Barcelona absuelve a Morín, su esposa y otros nueve colaboradores de sus clínicas de Barcelona, a los que la Fiscalía acusaba de 89 abortos ilegales, además de asociación ilícita, falsedad documental e intrusismo, tras un largo proceso judicial por el que el ginecólogo permaneció dos meses en prisión preventiva, informa EFE.

La Audiencia dice que su actuación fue legal
La sala considera que los abortos denunciados por la Fiscalía quedan amparados por la ley aprobada en 2010, o entraban dentro de las 14 semanas de gestación en que la nueva legislación permite el aborto libre o comportaban daños físicos o psíquicos para la madre o el feto, sin que en su opinión los embarazos superaran las 22 semanas de plazo máximo.

De acuerdo con la Audiencia, los abortos se llevaron a cabo "con el consentimiento y bajo petición expresa de las mujeres embarazadas y de sus representantes legales en el caso de los menores de edad, en centros habilitados y homologados, por ginecólogos titulados, atendidos por anestesistas también titulados".

En los casos que comportaban peligro para la salud psíquica de la embarazada, la sección sexta de la Audiencia considera que ese riesgo estaba "acreditado mediante un dictamen emitido por un psiquiatra, sin que pueda afirmarse, fuera de toda duda razonable, que tal dictamen sea mendaz", se haya alterado o emitido posteriormente a la intervención quirúrgica.

Morín dice que fue "cabeza de turco"
En declaraciones a EFE, el ginecólogo Carlos Morín ha afirmado que se considera un "cabeza de turco", aunque ha celebrado la sentencia absolutoria porque, a su parecer, supone una prueba de "lo que es la justicia en este país".

El ginécologo ha lamentado el perjuicio que le ha causado este proceso judicial, iniciado en el año 2006: "Yo tenía unas empresas que ahora ya no tengo y vivía en Cataluña, donde ahora ya no vivo. Pero sigo fiel a mis ideas", ha añadido.

La Fiscalía pedía una condena de 270 años de cárcel
La Fiscalía, que pedía una condena de 270 años de prisión para Morín, ha afirmado que está estudiando recurrir la sentencia, mientras que la acusación particular, ejercida por el grupo E-Cristians, ya ha anunciado que la impugnará ante el Tribunal Supremo (TS).

Un reportaje de la televisión danesa
Grupos católicos mantuvieron durante años una batalla contra las clínicas del doctor Morín, pero el tema tomó mayor dimensión por un reportaje emitido por la televisión pública danesa sobre las clínicas del médico. Con ese material, el movimiento ultraconservador E-Cristians interpuso una querella que la titular del Juzgado de Instrucción número 33 de Barcelona, Elisabet Castelló, admitió a trámite a pesar de que antes había dado carpetazo a denuncias similares. Al caso se sumaron después otras acusaciones, como Alternativa Española, la Fundación Tomás Moro y el Colegio de Médicos de Barcelona.