El juicio en el Tribunal Supremo contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por presunta revelación de secretos, ha superado su meridiano con el viento a favor, ya que la mayoría de testigos han certificado la versión que le exculpa de responsabilidad en la filtración del correo en el que el abogado de Alberto González Amador, Carlos Neira, ofrecía a la Fiscalía que su cliente reconociera dos delitos fiscales a cambio de pactar y evitar la cárcel.
García Ortiz se convirtió el 3 de noviembre en el primer fiscal general en ser juzgado. Se enfrenta, en caso de ser declarado culpable, a 6 años de cárcel, 12 de inhabilitación y una sanción económica de aproximadamente 400.000 euros. No obstante, la mayoría de testigos han ofrecido una versión favorable a los intereses del fiscal, pese al contrapunto del relato del querellante, que no dudó en culparle de haberle "matado públicamente" y aseguró estar dudando entre "marcharse de España o suicidarse". El tribunal, de mayoría significativamente conservadora y encabezado por Andrés Martínez Arrieta, ha previsto seis sesiones, de las que ya se han celebrado tres, que han servido para escuchar a una veintena de testigos, entre fiscales, políticos, periodistas y al propio novio de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
El de los periodistas se ha revelado como uno de los testimonios clave de esta primera semana. Media docena de ellos declararon y todos se acogieron a su derecho constitucional a no revelar la fuente de la información, pero la mitad quisieron dejar claro que conocían la información presuntamente revelada por García Ortiz antes de que él la recibiera a las 21:59 del 13 de marzo en su cuenta personal de Gmail, lo que haría, de por sí, imposible (o al menos, no demostrable) que el propio fiscal estuviera detrás de la filtración. El principal espaldarazo se lo dio José Precedo, periodista de elDiario.es, que llegó a advertir al tribunal de que el fiscal general "es inocente". "Tengo un dilema moral bastante gordo, que tenemos todos los periodistas muchas veces, que es que yo sí sé quién es la fuente de esta historia. Hay una persona a la que se le pide cárcel que yo sé que es inocente", expresó el comunicador. La contundencia con la que pronunció estas palabras provocó la rápida respuesta de Martínez Arrieta, que en un tono amistoso le advirtió: "Una cosa es que no la diga pero otra cosa que nos amenace con que la sabe".
Periodistas tenían el correo días antes
Además, Precedo aseguró que contaba con el correo desde el 6 de marzo, del mismo modo que con el expediente de Hacienda y la denuncia de Fiscalía contra González Amador. Explicó que, si no lo publicó inmediatamente, fue porque era una cantidad "ingente" de material que había que verificar. Añadió que su fuente le prohibió exhibir el correo, algo que él creía que era fundamental porque lo veía como un seguro ante las amenazas que dijo recibir del jefe de gabinete de Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez. Un testimonio respaldado por su compañero, Marcos Pinheiro, al que se sumó poco después el de Alfonso Pérez Médina, periodista de La Sexta que declaró que a las 21:54 de ese 13 de marzo ya estaba comunicando en su chat de WhatsApp del trabajo que, en contra de lo publicado hasta ese momento por El Mundo, era González Amador quien había ofrecido pactar. Detalló al tribunal que lo supo por tres fuentes distintas. Los entonces líder del PSOE de Madrid y asesora de Moncloa, Juan Lobato y Pilar Sánchez Acera, respectivamente, también beneficiaron al fiscal general al negar que el pantallazo que les llegó la mañana del 14 de marzo de dicho 'email', antes de que se publicara en prensa, viniera de la Fiscalía.
Por su parte, Lobato contó que, precisamente porque no se había difundido, insistió a Sánchez Acera en que debía conocer cuál era su origen para poder enarbolarlo ese día en la Asamblea de Madrid contra Díaz Ayuso. "Porque si no parece que me la ha dado Fiscalía", ilustró en un 'whatsapp' que aportó a la causa. Ambos confirmaron que la ex asesora de Moncloa se lo reenvió con dicho fin. La propia Sánchez Acera, ante las preguntas de las acusaciones, sostuvo que se lo mandó un periodista, cuyo nombre no recordaba.
A favor de García Ortiz también juegan las testificales de Julián Salto, el fiscal del caso contra González Amador; Pilar Rodríguez, jefa de la Fiscalía Provincial de Madrid; y Diego Villafañe, hombre de confianza del fiscal general. Los tres explicaron que la orden de éste para recabar información sobre las pesquisas contra el novio de Díaz Ayuso fue "legal" porque todo fiscal tiene la obligación de informar a su superior sobre asuntos de relevancia. Asimismo, la directora de comunicación de la Fiscalía General del Estado, Mar Hedo, evidenció el interés de la prensa la noche del 13 de marzo por averiguar quién había ofrecido pactar a quién, después de que 'El Mundo' publicara a las 21:29 una noticia titulada 'La Fiscalía ofrece a la pareja de Ayuso un pacto para que admita dos delitos fiscales' y La Sexta y otros medios desmintieran esa línea, ya que fue justo al revés.
Testimonios en contra
Por contra, el testimonio de otra fiscal, la jefa de la Fiscalía Superior de Madrid, Almudena Lastra, fue uno de los más críticos contra García Ortiz. Ratificó que desde que elDiario.es publicó a las 6:01 del 12 de marzo que existía una investigación fiscal contra el novio de Díaz Ayuso tuvo la sensación de que la información se filtraría y dio un primer aviso a Pilar Rodríguez cuando vio dicha noticia. "Esos lo han filtrado", recordó la jefa de la Fiscalía Provincial que le dijo Lastra, en alusión "despectiva" a la Fiscalía General del Estado. La segunda advertencia llegó la noche del 13 de marzo, cuando la fiscal superior se dio cuenta de que Rodríguez había rebotado la cadena de 'emails' entre Neira y Salto a García Ortiz: "Pilar, los van a filtrar". Y finalmente, la mañana del 14 de marzo, después de que toda la prensa informara sobre el correo del 2 de febrero, preguntó directamente a García Ortiz: "Álvaro ¿Has filtrado los correos?". Y él respondió: "Eso no importa ahora". "Se me quedó grabado en el alma, a mí sí me importaba", dijo Lastra.
Por su parte, González Amador, que protagonizó la intervención más larga, tampoco escatimó en detalles a la hora de transmitir al tribunal el perjuicio que le había causado tanto la filtración del 'email' de 2 de febrero como la publicación, el 14 de marzo, de la nota de prensa de Fiscalía donde plasmaba al recorrido de las negociaciones de conformidad. "Yo pasé a ser el delincuente confeso del Reino de España. Estaba muerto. El señor García Ortiz me había matado públicamente. Me había destrozado", dijo, para remachar: "O me voy de España o me suicido", algo que Martínez Arrieta, le desaconsejó.
García Ortiz declarará el miércoles
El 'Día D' de esta causa judicial, no obstante, será el miércoles 12, cuando está prevista la declaración del fiscal general. En la sesión inaugural, al ser preguntado por el tribunal si se consideraba culpable, respondió firme: "No".
Se espera que siga la línea de su escrito de defensa, donde negó haber filtrado ningún tipo de información y reivindicó que, si publicaron dicho comunicado, fue como reacción a una "campaña de desprestigio" lanzada desde el "aparato institucional" de la Comunidad de Madrid contra la Fiscalía y sus trabajadores. Asimismo, alegó que el núcleo duro de la información revelada ya había sido difundida desde el entorno de la propia defensa.
En estos tres días, se prevé que declaren otros seis periodistas, incluido al que supuestamente habría filtrado García Ortiz; el decano del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), Eugenio Ribón; y los agentes de la Guardia Civil que registraron el despacho del fiscal general y elaboraron los informes que sustentan la causa. La última jornada, programada para el jueves, acogerá los alegatos finales de las partes. Una vez todas las declaraciones hayan sido tomadas, solo quedará esperar a la sentencia.
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