El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha sido entrevistado este sábado en El País, donde ha hablado de la actualidad política y judicial, asegurando que confía en la inocencia del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y que espera que la verdad "se imponga" también en las causas que enfrentan sus familiares, más concretamente su hermano, David Sánchez, y su mujer, Begoña Gómez.
"Mire, yo confío en la justicia y creo que la verdad acabará imponiéndose en estos dos casos. Y en el caso que ahora mismo está ocupando las portadas y el debate esta semana, que es el juicio al fiscal general del Estado, pues el Gobierno continúa creyendo en su inocencia, y más aún tras todo lo visto", ha argumentado el presidente del Gobierno al ser preguntado, inicialmente, por el caso Cerdán y después por el caso judicial que ha sentado en el banquillo a Álvaro García Ortiz. "El Gobierno de España cree en la inocencia del fiscal general del Estado y, tras lo escuchado y visto esta semana, más aún. La verdad se acabará imponiendo, [...] y la verdad es que el fiscal general del Estado es inocente", ha señalado.
En este sentido, Sánchez ha criticado la "máquina del fango" que, a su juicio, se ha puesto en marcha desde la derecha y la ultraderecha, y ha abogado por "ser escrupuloso y respetuoso con los procedimientos judiciales" al ser preguntado por sus críticas a algunos magistrados. "En el momento en que se abrieron estos procesos critiqué esta máquina del fango que ha puesto en marcha la derecha y la ultraderecha. Y lo hice porque pseudosindicatos de ultraderecha como Manos Limpias, como Hazte Oír, presentan denuncias basadas en recortes y lo que hace la oposición, la derecha y la ultraderecha, es amplificarlas con declaraciones, yendo a platós de televisión y a tabloides digitales para decir que todo esto es un escándalo. Luego se crean comisiones ad hoc como la del Senado, donde no se busca la rendición de cuentas, sino la propagación de bulos. La estrategia es hacer ruido", ha defendido.
Sobre los casos de su hermano y su esposa, Sánchez asegura sentirse "con confianza": "Estoy convencido de que todo se pondrá en su sitio y la verdad imperará. Y desde luego tengo la convicción y la determinación de que las malas artes no pueden triunfar. Y las del PP, de Vox y de la derecha mediática, desde luego, no deben ser el futuro que se le ofrezca a la ciudadanía española". Al ser preguntado por los días de reflexión que se tomó cuando el caso de Begoña Gómez estuvo en su punto más álgido, el jefe del Ejecutivo ha manifestado el peso de la responsabilidad. "Soy consciente de la responsabilidad que tengo. El buen resultado de las políticas en España y en el contexto europeo tan escorado hacia la ultraderecha hace evidente la necesidad de seguir consolidando políticas socialdemócratas. Esto me ha llevado a una reflexión, no solamente con mi partido, sino fundamentalmente con mi familia, que es la que sufre directamente las consecuencias de este compromiso y esta responsabilidad, para anunciar que efectivamente doy ese paso y que en 2027 me presentaré a la reelección", ha reivindicado.
El bloqueo de Junts
En cuanto al plano político, Sánchez ha sido preguntado por el bloqueo parlamentario que ha creado Junts al romper las relaciones con el Ejecutivo y abrir la puerta a una moción de censura. Un movimiento que complica todavía más el funcionamiento de un Parlamento ya de por sí dividido y plural, pero ante el que Sánchez no se amilana: "La complejidad parlamentaria es fruto de la voluntad ciudadana manifestada en las elecciones. La única opción de gobernabilidad es la que hoy existe con este Gobierno de coalición progresista con minoría parlamentaria. Esta complejidad parlamentaria no es un problema, es una realidad en Europa, España y Cataluña, y aunque exista, puede ir alineada con el buen gobierno", ha defendido Sánchez. Al ser preguntado por si convocaría elecciones para desbloquear la situación, argumenta que "no estamos en esa situación".
"Ahora mismo cumplimos con nuestro acuerdo de investidura. Llevamos más de 40 iniciativas legislativas aprobadas en el Congreso. En aquellas cuestiones que tienen que ver con nuestra completa competencia, hemos cumplido con Junts y con el resto de grupos parlamentarios, y en aquellos que no, trabajamos para que se cumplan", ha explicado. Los juntaires rompieron las relaciones con el Gobierno de coalición precisamente porque, a su juicio, no se estaban cumpliendo los acuerdos firmados en la investidura.
El contacto con Feijóo y los pactos de Estado
Por otra parte, Sánchez ha hablado del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y ha asegurado que "hace tiempo" que no habla con él, pero que le gustaría hacerlo para tratar cuestiones de interés nacional como los Pactos de Estado. "Para tratar la emergencia climática, desde luego. No solamente es urgente, sino que es importante. El Gobierno tiene las puertas abiertas para dialogar con todas las fuerzas políticas: estamos en minoría parlamentaria y, por tanto, obligados por convicción y por necesidad a llegar a acuerdos con múltiples fuerzas", ha defendido.
"Hay elementos suficientes para abonar una cultura de acuerdos de Estado. Lo hicimos, por ejemplo, en la lucha contra el terrorismo. Lo hicimos en el pasado y también en esta legislatura, con la renovación del Pacto de Estado contra la Violencia de Género. Y creo que debemos hacerlo también frente a la emergencia climática. Pero precisamente en la Comunidad Valenciana, que ha sido víctima de la emergencia climática, lo que estamos viendo es que Feijóo deja la solución en manos de Abascal, que es negacionista", ha afeado Sánchez, que reivindica que es necesario articular más acuerdos con el Partido Popular, y que ello sería más fácil si no estuviera "rendido a la ultraderecha y abonado al esperpento".
El crecimiento de Vox en las encuestas
El presidente del Gobierno también ha sido interpelado por el crecimiento de la ultraderecha en las encuestas, sobre las causas por las que piensa que está ocurriendo y las consecuencias que pueda tener. "No es una buena noticia que la ultraderecha crezca en ninguna democracia. Pero también digo que la derecha política, mediática e intelectual, con tal de que no gobiernen las fuerzas progresistas, es capaz de blanquear el discurso de la ultraderecha. Por ejemplo, cuando la ultraderecha dice que hay que deportar ocho millones de migrantes en nuestro país, la derecha, en lugar de hacerle frente con argumentos y datos que rebatan esa barbaridad, lo que hace es plegarse a ese discurso, identificar migración con delincuencia o decir que nuestro país está sufriendo una invasión", ha lamentado.
En la misma línea, ha sido preguntado por si la izquierda debe hacer autocrítica para entender por qué los jóvenes se han 'derechizado' según los sondeos. Sánchez asegura que no comparte esa visión: "Yo no coincido mucho con este análisis. Los jóvenes están mayoritariamente en la solidaridad, el compromiso frente a la emergencia climática, la emigración y los valores de la democracia. Esta nueva realidad hay que imputarla a unas redes sociales que hoy no propagan la verdad, sino bulos. No difunden la convivencia, sino la polarización".
"Y eso tiene mucho que ver con unas finalidades políticas de unos tecno-oligarcas que claramente están influyendo en procesos electorales. Lo hemos visto en el Reino Unido, Alemania, Francia, Hungría... Y estoy convencido de que también lo viviremos en España cuando se produzcan esas elecciones. Hay una internacional ultraderechista bien articulada, y lo que tenemos que hacer las fuerzas progresistas [...] es dar una respuesta en positivo a todo este fenómeno de la ultraderecha. La vía española es inspiradora para otros muchos gobiernos y sociedades progresistas", ha respondido, antes de sentenciar que la ola reaccionaria está dando "signos de agotamiento": "Como acabamos de ver en Estados Unidos en varios Estados y en la capital financiera del mundo, Nueva York. Son síntomas de un resurgimiento de las opciones progresistas".
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