El debate sobre el papel del periodismo en la justicia ha estallado en redes sociales tras un mensaje del magistrado conocido en X (antes Twitter) como “juez Teo”, que sugería de manera irónica que la saturación en los juzgados penales podría resolverse si los periodistas acudieran a los juicios para proclamar la inocencia de los acusados sin revelar sus fuentes. El comentario ha generado una fuerte reacción, especialmente por parte del jurista y exdiputado europeo Ignasi Guardans, que ha calificado de “indigno” al magistrado y ha cuestionado su profesionalidad.
Este “juez” es indigno de la toga que lleva.
— Ignasi Guardans (@iguardans) November 8, 2025
Tiene usted todo mi desprecio, Señoría.
Intelectual en primer lugar, por la corta inteligencia que muestra.
Profesional, por su falta grave de respeto básico hacia la profesión periodística.
Personal, por frívolo e irresponsable. pic.twitter.com/NxWvKonPyJ
Todo ha comenzado cuando el juez Teo publicó el siguiente mensaje: “Un periodista en cada juicio afirmando —con contundencia— que el acusado es inocente pero que ‘no puedo revelar mis fuentes’, y se acababa con el atasco en la jurisdicción penal en dos días”. El tono del comentario, ha sido percibido como irónico y despectivo hacia el trabajo periodístico, por ello, fue ampliamente criticado por usuarios de la plataforma, pero la respuesta más contundente ha llegado de Guardans.
El político y jurista catalán, con amplia trayectoria en instituciones nacionales y europeas, ha respondido directamente al magistrado con una crítica severa: “Este ‘juez’ es indigno de la toga que lleva. Tiene usted todo mi desprecio, Señoría. Intelectual en primer lugar, por la corta inteligencia que muestra. Profesional, por su falta grave de respeto básico hacia la profesión periodística. Personal, por frívolo e irresponsable.”
A raíz de la polémica, han sido muchos los que han recordado que los jueces, lejos de hacer bromas respecto al trabajo de los periodistas, tienen la obligación de conocer y respetar los límites legales que protegen el ejercicio del periodismo. No toda información que pueda conocer un órgano judicial puede ser requerida por la vía procesal para incorporarla a un procedimiento. Existen límites constitucionales destinados a proteger tanto el origen de la información como la propia información misma cuando ha sido obtenida en el marco profesional del periodismo.
Desde esta perspectiva, la búsqueda de la verdad en un proceso penal tiene límites que pasan por el respeto a informaciones que poseen carácter reservado. No todas las vías pueden emplearse para acceder a datos que determinadas personas custodien profesionalmente, especialmente cuando su trabajo exige confidencialidad. Un ejemplo claro de ello es el secreto profesional de los periodistas, que protege la identidad de las fuentes y los materiales que podrían conducir a identificarlas. Esta garantía no solo preserva el derecho individual del periodista, sino que es esencial para el funcionamiento del periodismo de investigación y, por extensión, para la salud democrática.
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