Él iba a lo que iba, seguro, y al final colocó su mensaje: "no es el momento, pero sí que me gustaría y espero ser elegido presidente de la Comunidad". Nos referimos a Ignacio González, el perenne delfín de Esperanza Aguirre, incluso ahora que es él quien ostenta el cargo, y que la mañana de este lunes acudió a Antena 3. Claro que para 'ser elegido' presidente, primero tiene que 'ser elegido candidato' a Presidente por quien tan poco le quiere, Mariano Rajoy.

España quebrada
Y quizás por eso, porque tiene que hacer méritos, aprovechó la entrevista en la televisión de Lara para hacer méritos con el Gobierno que tiene que aceptarle. Lo ha hecho 'mintiendo sin pestañear'. Cifra tras cifra de las que ha dado.

El presidente madrileño, Ignacio González con Susanna Griso en 'Espejo Público'



Desde que ha abierto la boca, González se ha dedicado a colocar el mensaje oficial de su partido: "Cuando el Gobierno del PP llega, estaba España quebrada, ante una situación de insolvencia total del país", ha dicho. Un presupuesto dramático inicial que valdría para justificar todo. Pero que se ha visto obligado a 'documentar' y ahí el presidente de Madrid, como meritorio, ha desbarrado, con o sin 'mala' intención. Quizás sólo por ignorante, porque ha confundido incluso lo básico.

La prima de riesgo, la primera mentira
Lo primero que ha dicho González es que cuando el PP asumió el poder, Zapatero les entregó el gobierno con "la prima de riesgo disparada cercana a los 600 puntos básicos".  Ha sido la primera mentira. Cuando en diciembre de 2011 Rajoy entró en Moncloa, la prima de riesgo era de 341,9 puntos. Un diferencial muy malo, que había llegado ahí desde los 28,4 puntos en los que estaba cuando el PSOE ganó las elecciones de 2008. Pero que se disparó hasta los 600 puntos, y más allá, sólo con el Gobierno del PP de Mariano Rajoy. En concreto, fue en julio de 2012 cuando la prima superó esa cifra.

Un número tan brutal que ahora hace parecer casi 'bueno' esos 300 puntos en los que se mueve estos días la prima de riesgo. Cifra que, en 2011, durante la campaña electoral, el PP presentó como la puerta de entrada al caos. 300 puntos a los que se ha regresado gracias a que la Unión Europea ha aceptado, por fin, lo que durante la campaña para las generales exigía Alfredo Pérez Rubalcaba: que se ampliara el tiempo para poder alcanzar las cifras macroeconómicas de déficit y deuda.

Ni déficit ni deuda han mejorado
Pero regresemos a las mentiras de González. El presidente madrileño, muy en consonancia con la que es la política de comunicación impuesta desde Moncloa y Génova, ha presumido ante Susanna Griso de que "ya nadie habla de la intervención de España". Cerrando así los ojos a otra realidad: el verano pasado España fue intervenida. O más exactamente, lo fue su sistema financiero. De hecho como dijo González, pero en este caso Felipe, por menos dinero que Irlanda o Portugal, recibimos casi las mismas obligaciones de la troika, supervisión de los hombres de negro incluidos. Con ver las medidas salidas del último Consejo de Ministros basta para comprobarlo.

Pero el presidente madrileño, a cada nueva pregunta siguió con nuevos 'inventos'. "Las variables en estos meses han ido todas a peor", le espetó Griso. "No, la deuda ha mejorado, y el déficit también ha mejorado", se defendió Ignacio González. Y al extenderse en explicaciones, bien porque no sabe la diferencia, bien porque se lió, también extendió la falsedad. "La deuda se ha reducido -según González-; el PSOE dejó la deuda en el nueve y pico, y el año pasado hemos tenido una deuda en torno al 7%. Se ha recortado dos puntos". En realidad se refería al déficit. Y lo cierto, la acaba de hacer pública  la Unión Europea, nuestro déficit, entre otras cosas por el 'rescate', que según el presidente madrileño no ha existido, ascendió hasta el 10,6% del PIB.

Aumento de deuda histórico
En cuanto a la deuda, la que recibió el Gobierno de Rajoy estaba en el 68%. Ahora ha ascendido hasta el 89%. Un 20% más que da a este ejecutivo el dudoso honor de haber batido el récord histórico del mayor incremento de la deuda pública desde que se tienen registros.

El presidente madrileño ha mentido, en línea a lo que dice el Gobierno que debe apuntalarle, porque lo cierto es que en un año y medio de gestión ha aumentado todos los índices. Uno especialmente, que fue el que le llevó a Moncloa, que es el más sangrante, y con el que ni Ignacio González se ha atrevido a especular: el del desempleo. Porque lo que ahora anuncia el Gobierno que llegó diciendo que iba a acabar con el paro en una legislatura, es la de que tras sus cuatro años en el poder, se presentará con más de un millón de nuevos parados. De esta cifra, el presidente madrileño, Ignacio González no ha dicho nada.