El Gobierno ha revelado que denunciará la filtración de los mensajes privados del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, si la Justicia no abre una investigación. El encargado de dar la noticia ha sido el ministro de Presidencia, Justica y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, que ha confirmado la postura gubernamental en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. “Damos por hecho que habrá una investigación judicial sobre esta revelación de mensajes. Y si no hay, iniciaremos las acciones pertinentes", ha trasladado.
El líder de la cartera de Justicia considera que la publicación de mensajes personales del jefe del Ejecutivo “puede ser constitutivo de delito”. “Se están publicando en un medio nacional mensajes privados”, ha señalado. No obstante, no ha revelado el margen que se da el Gobierno antes de acudir a los tribunales porque “no sabemos si mañana habrá más mensajes”. “Vamos a esperar a que se abra una investigación y si no se hace en un transcurso razonable tomaremos acciones concretas", ha defendido Bolaños.
“Queremos llegar hasta el final. Queremos conocer todo de la filtración: quién y cómo ha sido y qué otros mensajes privados que no tienen nada que ver con la causa judicial (la relativa a Ábalos y Koldo) están en poder de personas capaces de cometer delitos", ha detallado, recordando que, aparte de privados, "son mensaje de los años 2020 y 202"; es decir, de momentos en los que el caso Koldo estaba muy lejos de destaparse.
Sobre la culpabilidad de la filtración, si bien han lanzado algún, el Ejecutivo ha evitado pronunciarse. "No vamos a señalar a nadie por estos mensajes, pero lo que sí que he visto es que el Partido Popular (PP) pretende usar esta información”, ha denunciado la ministra portavoz, Pilar Alegría. “El PP hace una oposición de casquería, que lleva haciendo desde hace siete años”, ha cargado, asegurando que “si creen que con esta oposición de confrontación” puede “desviar” al Gobierno de lo importante, “que se olviden de ello".
Más allá de los dos ministros comparecientes, otras caras visibles de la coalición han querido condenar las filtraciones. Este ha sido el caso de Yolanda Díaz, que no estaba presente en el Consejo de Ministros porque se encuentra de viaje en Bruselas. "No comento conversaciones privadas y soy clara, en mi ejercicio profesional como abogada, lo que estamos viendo aquí no puede suceder", ha valorado la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social lo que considera un “hecho gravísimo” y que debería acarrear “responsabilidades jurídicas”.
El Consejo de Estado critica la filtración
Desde otra institución, el Consejo de Estado, también se han producido críticas. La presidenta del órgano consultivo, Carmen Calvo, ha traslado que, "en términos jurídicos, nadie, sea el presidente del Gobierno o una persona anónima" debería ver sus mensajes privados publicados debido a "la inviolabilidad del secreto de las comunicaciones", de la "libertad de expresión".
Asimismo, ha traslado que, “en términos personales, nadie resistiría un asalto si le publicaran su WhatsApp”. “Nadie resistiría un asalto de lo que decimos cuando uno piensa que eso está en privado”, ha añadido.