El compromiso adquirido con la OTAN de incrementar las inversiones en Defensa hasta el 2% del PIB es una cuestión prioritaria para el Gobierno. Al menos para la parte socialista del mismo, ya que, a tenor de las respuestas que ha recibido el anuncio realizado por el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, el objetivo comprometido con los miembros de la Alianza Atlántica no ha sentado nada bien a los integrantes de Unidas Podemos en el Consejo de Ministros.

Preguntada al respecto, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, se ha mantenido firme y del lado del presidente, plenipotenciario de las decisiones sobre política exterior y sus aspectos derivados:Si algo está siendo atacado, además de Ucrania, es la concepción de nuestro modo de vida en Europa. Esta guerra se libra en las fronteras con Europa y la respuesta debe ser centralizada, tal y como lo está siendo en las sanciones y en la organización con nuestros aliados”, ha manifestado, añadiendo que España debe seguir posicionándose como un socio fiable y solvente en sus relaciones internacionales. “Debemos asumir nuestros compromisos con la OTAN. Este es nuestro horizonte. El momento lo exige y España estará donde deba”, ha proseguido.

Sobre las críticas al incremento del gasto en Defensa realizadas este mismo martes por el portavoz de la formación en el Congreso de los Diputados, Pablo Echenique, la portavoz y ministra de Política Territorial se ha limitado a pedir unidad entre socios, entre administraciones y entre partidos para afianzar un plan conjunto de respuesta al conflicto que sea contundente y defienda los intereses nacionales tanto a nivel social, protegiendo a los más vulnerables, como a nivel económico y diplomático, centralizando la respuesta con el resto de aliados: “Podemos, como todos los grupos políticos, manifestará su posición en las reuniones que empezamos a partir de mañana. Nuestra idea es canalizar su respuesta, como la del resto de grupos, teniendo claro que defenderemos nuestra posición de país y el proyecto europeo”.

La ministra, además, ha reconocido que el presidente del Gobierno no se ha reunido de forma prioritaria con Unidas Podemos para sentar las bases de la respuesta exigida por la OTAN. Tanto la organización militar como la UE han reclamado estos últimos días un incremento notable de las inversiones en gasto militar, necesarias después de un gran periodo de tiempo en el que se han ido reduciendo paulatinamente generando más dependencia sobre EEUU y limitando la autonomía del Viejo Continente.

Sin embargo, ni el anuncio del presidente del Gobierno ni los motivos del pacto alcanzado en la Cumbre de Versalles son suficientes para Unidas Podemos, que insiste en que ahora mismo hay cuestiones más acuciantes en la agenda social del Ejecutivo. De hecho, el propio Echenique ha precisado que no le "parece adecuado" que España destine más del doble a presupuesto militar de lo que puede gastar en ciencia, especificando que es necesario priorizar cuestiones como la inversión en sanidad, dependencia, educación, reformar el mercado eléctrico ante un sistema que tilda de "estafa" y desplegar un nuevo escudo social que proteja a la ciudadanía.

Podemos insiste en la reforma fiscal

Al margen de la inversión en Defensa acordada con la Alianza Atlántica, la situación en Rusia y el incremento de costes de la energía y el petróleo, que ya está provocando precios récord en los carburantes, ha provocado un nuevo choque entre los socios de la coalición por los impuestos y la forma de que los que más tengan sean los que asuman una mayor proporción de los costes de la guerra. Concretamente, desde Unidas Podemos insisten en fijar un mínimo del 15% del impuesto de Sociedades, reducir el IVA en los productos de primera necesidad, dar un bono social de 300 euros para el pago de la factura eléctrica, seguir recortando los “beneficios caídos del cielo” de las grandes compañías eléctricas, fijar una nueva tasa a las grandes fortunas en sustitución del impuesto sobre el patrimonio o aumentar el IRPF a partir de los 120.000 euros por ley.

Sin embargo, la portavoz del Gobierno ha negado que esta sea una prioridad, al menos por el momento: “Confiamos más en las decisiones europeas que en el ámbito fiscal. Ya llevamos tiempo limitando el impacto fiscal, pero aun así ha continuado subiendo el coste de la energía. Lo sensato para adoptar cualquier decisión en el ámbito fiscal es esperar a que concluyan los trabajos que se realizarán en el Consejo Europeo. Eso fue lo que compartimos con los presidentes autonómicos en la conferencia de La Palma”.

“El próximo lunes habrá una conferencia sectorial para ir al detalle de las precauciones y miedos que se fueron poniendo sobre la mesa en la conferencia de presidentes. Ese mismo día, y en la tarde, continuaremos la ronda con los agentes sociales a fin de evitar que las consecuencias económicas afecten a sectores más vulnerables, como puede ser el sector primario o la industria”, ha proseguido, adelantando que, al margen de esta reunión con las CCAA, el Gobierno empezará una ronda de contactos a partir de este miércoles con todos los grupos parlamentarios de la Cámara Baja y el presidente Sánchez, en paralelo, dará inicio a la gira europea para tratar que las reclamaciones de España sean escuchadas en el plan centralizado para recudir la interdependencia con Rusia en la importación de gas.

“Esta agenda es muy importante para la defensa de la posición de nuestro país. Pretendemos adoptar respuestas a los precios de la energía. Se trata de desacoplar el gas, topar el precio de la energía, hacer compras centralizadas y apostar por las renovables y el incremento de las interconexiones de gas para dar seguridad y autonomía a la Unión Europa”, ha sentenciado Rodríguez.