Este fin de semana las calles, especialmente de Valencia, fueron un clamor. Una manifestación multitudinaria recorrió las avenidas de la ciudad del Turia para exigir la dimisión del president de la Generalitat, Carlos Mazón, por su mala gestión de la crisis ocasionada por la peor DANA del siglo.
“Nosotros no podemos abandonar a las víctimas. Este gobierno no va a abandonar a las víctimas, sino que lo que va a hacer es estar del lado de las víctimas, como lo ha hecho desde el primer día”, decía al toque después de la marcha la vicepresidenta valenciana Susana Camarero, que descartaba el paso a un lado del responsable ‘popular’. “No es una opción”, expresaba.
Sin embargo, en el PP no descartan la posibilidad de retirar a Mazón. Quizá no ahora, pero a lo mejor en el medio o incluso largo plazo sí. Las filas conservadoras son conscientes de la mala praxis del gobierno autonómico ante la tragedia y saben que la queja social está más que justificada. Ahora bien, los de Alberto Núñez Feijóo se encuentran en una tesitura complicada en la que no saben muy bien qué es lo mejor ahora mismo; pero defienden mantener el actual equipo de Ejecutivo con la premisa de apoyar a los damnificados de la autonomía.
El diario El Mundo apuntaba este lunes a una posible voladura controlada e, incluso, quien sabe si acordada por las partes, pero no ahora. El periódico señalado apunta a tres ejes: la resistencia, el reparto de responsabilidades y la reconstrucción en la medida de lo posible de los daños, muchos de ellos irreparables.
Así las cosas, el manual de resistencia de la derecha pasa por aguantar las embestidas de un pueblo y un país en pie de guerra, dividir las culpas y achacar parte de ellas al Gobierno Central y trabajar de manera conjunta para sacar adelante a la gente que más lo necesita. Eso sí, después de semanas tratando de eximir responsabilidades y evadiéndose de que las cosas no se hicieron en tiempo y forma.
Mazón lo tiene “muy difícil”
Las fuentes consultadas por el medio mencionado reconocen que Mazón lo tiene “muy difícil” con la situación actual, pero aseveran que, por el momento, hay que aguantar, ponerse del lado de las víctimas y el tiempo dirá.
En clave política dan un paso más y sostienen que al política solo podrá sustituirlo alguien que disfrute del apoyo de Santiago Abascal; algo que, ahora mismo, no pasa. Así lo apuntan las voces que hablan con El Mundo. “El que diga que se van a cargar a Mazón es que no conoce a Feijóo. Si Mazón dimite, el sustituto tiene que estar amarrado con Vox, y eso ahora mismo es imposible (…)”, indican, dejando claro que en este instante ir a elecciones supone la “muerte” electoral: “Nos pegan un sopapo descomunal”.
Otras partes, en el caso del equipo valenciana, piensan que el president de la Generalitat está acabado para siempre y ya piensan en una sustituta, siendo el principal nombre que suena en la actualidad el de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá. Sin embargo, dar ese paso, precipitado a ojos de muchos, supondría casi con total seguridad perder un bastión histórico para el PP y, en consecuencia, un golpe duro para el partido y el líder nacional del mismo, Alberto Núñez Feijóo.
ElPlural.com ha contactado con fuentes de Génova y, en el momento de publicación de estas líneas se pronuncian en una línea similar: "No hablamos de futuribles".
Cada noticia es una evidencia de la mala praxis del PP autonómico
El mismo día del temporal -el peor de ellos-, Mazón se reunió a comer con la periodista Maribel Vilaplana para ofrecerla la dirección de la televisión pública valenciana À Punt. El almuerzo comenzó a las 15:00 de la tarde, se prolongó varias horas en el tiempo y, mientras discurría, Mazón habría recibido varias llamadas a la vez que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) ya había lanzado varios avisos de emergencia.
A las 17:00 horas, cuando los dos seguían comiendo en el restaurante El Ventorro, a escasos minutos a pie del Palau de la Generalitat, comenzaba la reunión del Centro de Coordinación Operativo Integrado, CECOPI, a cuyo encuentro acudió la consejera de Justicia, Salomé Pradas, titular de las competencias de Emergencias.
Después de la comida, el president de la Generalitat acudió al Palau, desde donde “continuó siendo informado puntualmente” junto a su gabinete de la evolución del escenario provocado por la DANA a través de la información que le emitía el personal de la Generalitat que se encontraba en el encuentro de manera presencial.
Antes de ello, hay que recordar que el líder del PP valenciano había obviado los innumerables avisos del organismo meteorológico y otros, llegando a decir que a partir de las 18:00 horas la situación iba a amainar. Nada más lejos de la realidad, media hora más tarde de esa hora ya había personas desaparecidas e incluso fallecimientos; mientras que la alerta de emergencias no llegó hasta las 20:00 horas, cuando ya era demasiado tarde.