El presidente de la Xunta presume…
Pero una cosa es que Feijóo -que ha tenido un inicio de campaña muy accidentado- piense que se reducen los daños con la dimisión y otra que saque pecho de algo que no hace sino ponerse en evidencia y comprometer seriamente a su propio partido. El presidente de la Xunta ha asegurado ante los medios que su compañero "hizo lo que tenía que hacer, que es dimitir" y “a las horas de conocerse la información”, cuando “hay gente en el PSOE imputada que no dimite y hay alguna gente del PSOE en prisión", ha dicho en alusión a distintos cargos de este partido afectados por las operaciones Campeón y Pokemon. “Son códigos éticos distintos, los del PSOE y el PP", ha concluido.
… pero mantiene a su delegado en Ourense
El principal imputado socialista en la operación Pokemon, Francisco Rodríguez, dejó la alcaldía de Ourense presionado por su partido. Feijóo debería saberlo y tomar nota, y es que en Ourense tiene destinado como delegado de la Xunta a Rogelio Rodríguez. La Audiencia Provincial ordenó hace unos meses reabrir una causa contra Rodríguez en la que se le acusa de malversación de fondos públicos y falsedad documental.
Murcia, Alicante y Valladolid, alcaldes imputados
Feijóo no puede presumir de ética en Galicia, pero tampoco fuera de su comunidad. Entre los hasta 150 imputados del PP, varios continúan aferrándose al cargo. Hasta tres alcaldes populares en capitales de provincia se niegan a dimitir a pesar de estar imputados: Sonia Castedo en Alicante (caso Brugal), Francisco Javier León de la Riva en Valladolid (caso PGOU) y Miguel Ángel Cámara en Murcia (caso Umbra).
Diputados del PP en valencia: el 20% procesado
Especialmente sangrante es el caso de la Comunidad Valenciana, cuyo parlamento regional cuenta con grupo popular con el 20% de los diputados imputados. Otro peso pesado en la región, Carlos Fabra, imputado desde 2010, se mantuvo al frente de la Diputación de Castellón y como concejal hasta el año pasado y sigue al frente de empresas públicas como el aeropuerto de la capital.
