Seis horas. Este es el tiempo que ha durado el órdago del líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, tras sus críticas feroces al Gobierno central y a Pedro Sánchez. Unas horas en las que el dirigente popular ha pasado de pedir “moderación” y censurar los “insultos”, a ‘presumir’ de sus barones territoriales.

“Estaremos a la altura en defensa de un gran país”, ha señalado Feijóo a través de su cuenta oficial de Twitter. Un mensaje al que ha adjuntado una imagen suya en una reunión junto a Cuca Gamarra (portavoz del PP) y todos los barones territoriales del PP -Alfonso Rueda (Galicia), Juanma Moreno (Andalucía), Isabel Díaz Ayuso (Comunidad de Madrid) y Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León)- a excepción de Fernando López Miras (Región de Murcia).

Un mensaje que ha compartido también Ayuso en sus redes, y que llegaba pocas horas después de que el propio Feijóo pidiera a la dirigente madrileña -sin mencionarla directamente- “moderación” ante sus constantes ataques al Gobierno central y a Sánchez. “Tenemos que trabajar para que el cambio que necesitan las familias sea una realidad. Os propongo hacerlo con serenidad, por mucho que nos provoquen; con moderación, por mucho que se alteren; y con la centralidad que unen a la mayoría de los españoles”, ha señalado en concreto el líder del PP este lunes durante el Comité Ejecutivo Nacional. “No estamos para insultar a Sánchez, ni para poner más radicalismo, ni más histrionismo ni ocurrencias”, ha añadido.

Ayuso vuelve a acusar a Sánchez de “querer instaurar en España una República federal laica”

Una Ayuso que este lunes ha vuelto a las andadas durante un desayuno del Club Siglo XXI en el que ha acusado a Sánchez de “querer instaurar en España una República federal laica”. "La motivación de Sánchez es el poder a toda costa. Utilizan las instituciones para beneficiarse de manera autoritaria. Tienen un plan de instaurar en España una República federal laica", ha asegurado en la misma línea que la pasada semana, cuando aseguró que preparaba un golpe de Estado para "acabar con la monarquía".

Asimismo, en lo que respecta a la manifestación en defensa de la sanidad pública madrileña de este domingo, que reunió a más de 670.000 personas, la presidenta madrileña ha ahondando en su tesis y en la del PP de la región de que “no fue en defensa de la sanidad sino para buscar el liderazgo de la ultra izquierda” debido a una supuesta “debacle del PSOE.

A su juicio, si hubiera respondido a una lucha por la sanidad hubiera habido "más de dos millones de madrileños" en las calles, por lo que "fue otra cosa, se mezclaron varios colectivos". "No era solo de médicos. Ayer el porcentaje era muy diferente y eso tiene que hacer pensar qué ocurre en el PSOE, que se la entregó a Más Madrid", ha subrayado.