Desde el inicio de la cuesta de Claudio Moyano se puede ver un paseo del Prado abarrotado, en el que el sol y la cantidad de asistentes dan como resultado un calor inesperado. Toda la zona de Atocha está inundada de manifestantes y no es difícil identificar muchas batas blancas y vestimenta de profesionales de enfermería, entre pancartas y manos en alto. La secretaria del sector público y servicios sociales de UGT Madrid, Laura Muñoz, ha sido la primera en reclamar que la gestión de la Sanidad de Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid es un “despropósito” y acusa directamente a la presidenta regional de “destrozar” el sistema sanitario público madrileño.

Más Madrid señala a la privatización de la Sanidad

Se abre el corro y aparece Rita Maestre, la portavoz de Más Madrid, para señalar que “esta es la manifestación más transversal de Madrid”, ya que es de “pacientes, ciudadanos, profesionales sanitarios” unidos por lo mismo “una sanidad pública, accesible y de calidad para todos los madrileños”. Antes de echarse a un lado, remata diciendo que “el plan de Ayuso ha pasado con el silencio cómplice de un alcalde que permite que por ejemplo durante este viernes en Madrid hubiera 570.000 personas, cuatro distritos de esta ciudad, atendidas por una sola médica en un solo centro de salud”.

Se adelanta entonces Iñigo Errejón, líder de Más País, que afirma con un tono sereno “esta manifestación tiene detrás mucho dolor, hay mucha gente que viene aquí después de muchas horas en el centro de salud que no le atienden, después de muchas llamadas que no le cogen el teléfono, después de mucho miedo por algún familiar”. Para un momento antes de referirse también al dolor “de muchos profesionales que vienen aquí después de muchas horas de angustia, porque no pueden atender a los ciudadanos porque tienen que hacer entre uno y entre dos el trabajo de cinco o de siete”. Según el líder de Más País, todo responde a un plan, el plan de Ayuso consiste en “robarnos lo que nos hace sociedad, la sanidad pública, que es la mejor herencia que nos dejaron nuestros mayores”. Errejón asegura que nadie se explica que una comunidad rica tenga un tratamiento de la salud tan pobre y se reafirma “esto no es un descuido, es un plan deliberado. Un modelo basado en quitarle y robarle a la gente derechos como ciudadano para cambiárselo por la opción como cliente para pagar lo mismo pero peor en los sectores privados”.

Da un paso al frente finalmente, Mónica García, líder de la oposición y rival directa de Isabel Díaz Ayuso en la Asamblea de Madrid, toma aire antes de decir “reconozco estar nerviosa y emocionada”. “Estamos viendo a la sociedad civil organizada dejándole algo claro a Ayuso, la Sanidad no se toca, no se desguaza para vendérsela al mejor postor”. García recuerda que hace 10 años era portavoz de esa Marea Blanca y que hoy defiende lo mismo, “frente a los mismos”. Se asegura de aclarar que la política y la sanidad van de la mano antes de disparar “que no tengamos médicos en nuestros centros de salud es una decisión del gobierno de la señora Ayuso”, carga y vuelve “que tengamos la peor inversión en Sanidad que el resto de las comunidades es una decisión de la señora Ayuso”. Con tono de satisfacción, García asegura “hoy es un clamor no se toca la Sanidad, la joya de nuestra corona, se nos va la vida en ello y se nos va la salud en ello. O se va el consejero de Sanidad o se va ella”, termina. “¡Échala, Mónica!”, le gritan una pareja de avanzada edad.

Lobato recuerda que Madrid está a la cola de España en Sanidad

No paran de llegar asistentes y entre la multitud se abre paso con su equipo Juan Lobato, secretario general del PSOE de Madrid. “Hoy es un día muy importante para la sanidad pública, independientemente de a quién haya votado cada uno”, afirma rotundo, recordando que esto no va de partidos, sino de familias y profesionales. “Hoy los profesionales sanitarios reivindican lo que es su derecho”. “Este colapso en las urgencias está provocando a las familias una pérdida de calidad de vida altísima. Vivir con la inseguridad de no saber ni a qué centro de urgencias tenemos que ir”, reivindica el socialista entre pitidos y cánticos de la multitud por la sanidad pública. Con seriedad, Lobato dice “no nos merecemos esto en Madrid. Además, en Madrid que es la región más rica de España. La que más recursos tiene”, dice antes de incidir en que la capital es la región que “está peor de España en atención primaria, 1’5 médicos tenemos por cada mil habitantes. Los últimos, los peores de España. No puede ser”.

El sentimiento de injusticia toma la capital

Caminando hacia Cibeles se encuentra Rosa López, enfermera recién jubilada y vicepresidenta del Sindicato SummAT, a la que preguntamos qué opina de la sanidad pública madrileña y nos responde “es una vergüenza, yo me he tenido que jubilar anticipadamente porque no soportaba la presión. Los sanitarios hemos sido maltratados de forma constante”. Cuando le preguntamos cómo ha sido trabajar durante la presidencia de Ayuso, responde indignada “en mis 40 años de profesión nunca me habían maltratado de esta manera, ninguneado de esta manera. La gente no está aprovechando las bajas laborales, los sanitarios están rotos y lloran en los puestos de trabajo. No se puede consentir. La gente está psicológicamente agotada”, termina.

Calle arriba está María, una de las mayores en una familia quien nos recuerda que “para la gente trabajadora que no tenemos recursos, es fundamental mantener una sanidad pública de calidad”. “Ayuso está haciendo un mal tremendo a pacientes y, sobre todo, a sanitarios. Nos han cuidado mucho durante la pandemia, han dado todo, lo siguen dando y no es justo lo que está haciendo con ellos”, dice antes de reanudar su marcha.

Una anciana nos grita, apoyada en su bastón “estoy aquí por vosotros los jóvenes, para que no perdáis lo que tanto nos ha costado conseguir” y seguimos recorriendo el paseo del Prado hasta llegar a la plaza de Cibeles. Allí, múltiples organizaciones sindicales comparten espacio con familias enteras, profesionales sanitarios más mayores y más jóvenes, e incluso alguna celebridad, como Pedro Almodóvar. Al hablar con los organizadores celebran que la convocatoria ha sido todo un éxito. Se respiran hartazgo y ganas de reivindicación en una capital que grita reclamando soluciones. De los cánticos entonados hay dos que se repiten por encima del resto: “Sanidad Pública” y “Ayuso Dimisión”.