Este 2024, las principales arterías de Madrid, Barcelona, Valencia y multitud de capitales de provincia han vuelto a teñirse de morado y a respirar el espíritu feminista con las distintas marchas convocadas por el Día Internacional de la Mujer este 8 de Marzo. La marea morada ha vuelto a pisar con fuerza las calles para reivindicar la igualdad plena y erradicar todas las violencias machistas.

Las movilizaciones de este año han estado marcadas por un telón de fondo, por un lado, político, ya que desde el Ministerio de Igualdad y el Gobierno se ha recuperado la ley contra la trata de las mujeres -la cual se dirige a “proteger y acompañar a las víctimas”-; por otro, el más social, en el marco de una de las encuestas del CIS que desveló que el 44% de los hombres se consideran discriminados por el movimiento feminista. Pese a la vital importancia de las reivindicaciones que se llevan a la calle en esta jornada, es evidente que aún queda mucho camino por andar.

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De la misma manera, en cuanto a la asistencia, las cifras han variado levemente con respecto al balance del año pasado. En 2023, las convocantes cifraron en 725.000 las mujeres que inundaron las calles en Madrid, a diferencia del número que registró la Delegación del Gobierno, con 27.000. Este 2024, las principales manifestaciones han concentrado a un total de 32.000 asistentes, según Delegación del Gobierno de Madrid. Pese a la gran movilización, son registros que no alcanzan el seguimiento de los años previos a la pandemia: en 2018 y 2019, hasta 300.000 mujeres marcharon en la capital nacional, mientras que en 2020 la cifra descendió a unas 120.000 manifestantes.

Como cada año, la presencia política en las manifestaciones principales ha estado en primera línea. Por su parte, distintas ministras del PSOE, como Pilar Alegría, de Educación; Ana Redondo, de Igualdad; Elma Saiz, de Inclusión y Seguridad Social, se han dado cita en el Paseo del Prado. "Tenemos que continuar las reivindicaciones. Hay mucho camino por delante. Es fundamental que se sigan dando pasos hacia delante. Hay un problema real, que es la extrema derecha y sus políticas, que pretenden hacer retroceder los derechos de las mujeres a unas posiciones que creíamos haber resuelto, por eso estamos aquí avanzando en derechos", ha señalado la titular de Igualdad ante los medios de comunicación.

A su vez, desde Sumar, Yolanda Díaz y Mónica García, en la Plaza del Emperador Carlos V, también se han unido a la marea morada: “Se acabó el machismo en España, en el deporte, en el cine y en todos los lugares de nuestras vidas”, ha reivindicado la viceprimera segunda del Gobierno.

Madrid y un feminismo dividido

Pese a la unión general en valores feministas, el movimiento ha vuelto a fragmentarse en las movilizaciones principales. En el caso de Madrid, la Comisión 8M, a la que han acudido las principales figuras del Gobierno, ha marchado desde Atocha hasta Colón con el lema “Patriarcado, Genocidios, Privilegios #SeAcabó” y, además, se ha mostrado el apoyo unánime a las víctimas de la guerra de Gaza. Con proclamas tales como “Aquí están las feministas” y “Machista el que no salte”, entre otras, el espíritu feminista se ha dejado respirar entre el Paseo del Prado hasta la Plaza de Colón, coronándose con banderas moradas, con el símbolo de la mujer, y también dejándose ver alguna que otra de la bandera palestina.

En paralelo, desde la Plaza de Cibeles, la convocatoria abolicionista organizada por Movimiento Feminista de Madrid ha culminado en Plaza de España bajo el mensaje de “La prostitución no es un trabajo. ¡Abolición ya!”. A la altura de la Gran Vía madrileña, las feministas abolicionistas han coreado lemas como “El hombre a tu lado puede ser putero” o “Todos los puteros ven pornografía”.

Dejando a un lado esta fragmentación, la cual se ha ido evidenciando a lo largo de los últimos años, las feministas no censan en su fuerza, valentía y coraje para reivindicar lo logrado y todo aquello que aún falta por alcanzar.

Las mareas moradas de Barcelona o Zaragoza

En el caso de la Ciudad Condal, la Guardia Urbana ha cifrado en 40.000 las personas que han asistido a la manifestación feminista principal, convocada por la Assemblea 8M y que ha transcurrido por el paseo de Gràcia hasta Ronda Sant Pere y desde allí se ha dirigido a Arc de Triomf. El lema de este año ha sido 'Mujeres, lesbianas y trans juntas contra las precariedades, las fronteras y los genocidios' para visibilizar las precariedades que sufren.

Desde Aragón, más de un millar de personas han recordado que la lucha feminista es “imprescindible”, además de retrasar cualquier retroceso en derechos como el del aborto.

Por su parte, en Valencia, la Delegación del Gobierno ha cifrado la asistencia en 20.000 personas.

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