El alcalde popular de Boadilla 'boicotea' los mensajes de regeneración de Rajoy antes del 20-D

Se presenta como una ruptura con la corrupción que marcó la gestión de su partido, el PP, en Boadilla del Monte, el municipio tristemente conocido por ser el epicentro de la Gürtel en la Comunidad de Madrid. Con ese eslogan y con el aval del aparato que todavía controlan Esperanza Aguirre e Ignacio González, Antonio González Terol, que además de alcalde de Boadilla es diputado en la Asamblea, ha movido sus hilos para intentar llegar a la presidencia del PP de Madrid. Pero lo tiene difícil: el aguirrismo es hoy por hoy una losa tanto para Rajoy como para Cifuentes y sus eslóganes contra la corrupción se han resquebrajado por sus indisimulados ataques a Ana Garrido, denunciante clave de la Gürtel y testigo de la Fiscalía en el proceso.

Una condena por acoso laboral al Ayuntamiento...
Primero el Ayuntamiento de Terol fue condenado a indemnizar con casi 100.000 euros a Garrido por "daño moral" al acosarla laboralmente, a lo que el Gobierno municipal del PP respondió dedicando más dinero público a mantener vivo el proceso con los recursos. Un gesto que dejó muy tocado el perfil 'regenerador' que buscaba el alcalde. Pero no contento con ello el Ayuntamiento ha abierto otro frente judicial contra Garrido, a la que han conseguido imputar por un presunto delito de infidelidad en la custodia de documentos. Según El Español la denuncia fue por por sustraer papeles de carácter secreto del mismo Consistorio.

... y ahora otro frente judicial con gran cobertura mediática
Garrido ha comparecido así este viernes en programas políticos de referencia como Las Mañanas de Cuatro y Al Rojo Vivo de La Sexta para denunciar que se trata de "una cacería" del Ayuntamiento contra ella, alertando de que han redoblado las presiones desde que declarara ante el juez De la Mata por el caso Gürtel. "Había unos documentos en mi casa que no tenían que ver con la Gürtel, no tengo inconveniente en declarar al juez, no hay más trasfondo, no eran papeles secretos", ha explicado con toda tranquilidad. "El Ayuntamiento de Boadilla en vez de gastar el dinero público en perseguirme, ¿por qué no abre una comisión de investigación [sobre lo robado por la Gürtel en el municipio]?", se ha preguntado.



Garrido ha subrayado que "siempre he colaborado con la Justicia y lo seguiré haciendo" y ha insistido en que se trata de documentos del departamento de Juventud, el área en el que trabajaba, "que no tienen nada que ver con la Gürtel". Ha admitido que pudo cometer "una imprudencia al llevar trabajo a casa" pero que por un lado devolvió los papeles y que por otro desconoce el momento en el que los documentos pudieron llegar a su domicilio, de hecho le ayudaron a trasladar cajas cuando se vio obligada a abandonar el Ayuntamiento.



Terol golpea en el momento más inoportuno para su partido
Las maniobras de Terol han vuelto a poner la corrupción en su partido en primer plano en la recta final de las generales, de hecho Garrido tendrá que declarar como imputada nada menos que el 10 de diciembre. Con el esfuerzo que están haciendo en Génova 13 por hablar de medidas contra los que meten la mano y por admitir errores en la vigilancia, o al menos para intentar que asuntos como Gürtel o Púnica queden en segundo plano estos días, uno de sus alcaldes ofrece ante toda España una imagen de acoso a una denunciante y testigo. Rajoy y Cifuentes deben estar 'encantados' con el alcalde de Boadilla y con su contribución a la campaña electoral.