Verstrynge: “Son críos”
La policía respondió al lanzamiento de varias botellas de plástico y al leve envalentonamiento de los presentes en la frontera custodiada del Congreso de los Diputados. En el suelo se quedó una zapatilla del joven que intentó saltar el cordón de seguridad. Cuando los agentes llegaron con las porras, los concentrados se arrodillaron en el suelo, tal y como aconsejan los manuales distribuidos por Internet. Incluso, Jorge Verstrynge, exsecretario general de Alianza Popular (después Partido Popular) y antiguo mano derecha de Manuel Fraga, que estaba en primera línea, pedía a los antidisturbios que no cargaran porque “son críos”. Pero, no sirvió de nada. Cundió el pánico. Se escuchó algún lloró, sobre todo por el mencionado chico que tuvo que ser atendido por una ambulancia. “Éste es el Gobierno que cuida a su pueblo”, se criticó. Horas después, emergencias confirmó que esta persona sufrió una lesión medular.
Jorge Vestrynge en primera fila de las protesta. LUIS MARCHAL
Rodilla en la cara
Casi todos los agentes intentaban guardar la calma. Eran respetuosos. No todos. Este periodista recibió un golpe en su cámara que le impidió realizar una fotografía de la represiva manera en la que se llevaban a un detenido. Obstaculizaban en cierto modo la labor de la prensa. Mientras tanto, otro joven era inmovilizado en el suelo con una rodilla presionándole fuertemente la cara. Fue un momento de gran tensión que derivó en calma, como suele suceder tras las tempestades. El miedo caló.
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“Esto nos pasa por tener un Gobierno facha”
Los otros protagonistas de la protesta eran los silbidos contra los políticos que estaban reunidos en Pleno en el Congreso de los Diputados. Los gritos que más potencia tenían eran los de “dimisión, dimisión”. A veces se aclaraban hacia quién iba dirigida esa exigencia con potentes “Gobierno, dimisión”. Otras consignas eran “esto nos pasa por tener un Gobierno facha”, “más Educación, menos represión”, “no nos representan” o “el próximo parado, un diputado”.
Los antidisturbios, ya con las escopetas de bolas de goma y los escudos, se preparan para cargar. LUIS MARCHAL
En el suelo
A los policías los manifestantes les enseñaron las manos y corearon insistentemente “éstas son nuestras armas”, para dejarles claro que estaban desarmados. Además, algunos se sentaron en el suelo, señal de que no querían enfrentamientos. También es verdad que los policías recibieron insultos y, en ocasiones, les mostraron el capote con gritos como “ser policía, vergüenza me daría” y “el de la porra, candidato a poco cobra”.
Frisbees del cielo
Sobre las 19:45 horas, otra carga policial. Un policía cogió del pelo a una chica que estaba corriendo justo detrás de unos antidisturbios y la llevó a otra parte a tirones. “Si no hay solución, habrá revolución”, se escuchó. Del cielo cayeron frisbees (discos voladores de plástico) de colores que fueron lanzados por un grupo de personas. A los policías se les vio cambiando posiciones y preparándose para tirar pelotas de goma.
Los agentes de la UIP se llevan detenido a un manifestante. LUIS MARCHAL
Fuertes enfrentamientos
Las pelotas de goma empezaron a ser lanzadas cerca de las 21:00 horas. Primero, alguien del populacho tiró algún cohete que otro. Todo se descontroló más. Hubo manifestantes que tiraron vallas a los policías. A un agente le molieron a palos. Los fuertes enfrentamientos se recrudecieron. Los manifestantes comenzaron a ser dispersados. A las 22:00 horas ya eran 22 los detenidos y 14 los heridos. Duras cargas policiales y heridos para el recuerdo del 25S.
¿Tanta policía junta? Ni en el 75
Igualmente, para el recuerdo el joven que declaraba sobre las 15:30 horas en Plaza España, uno de los puntos de partida de las marchas al Congreso, que “en pocas manifestaciones habrá estado María Dolores de Cospedal”, respecto a las comparaciones de la secretaria general del PP del 25S con el Golpe de Estado del 23F. Para el recuerdo, las banderas republicanas que se dejaron ver. Para el recuerdo una anciana que destacó que “estamos de mala leche porque nuestros hijos se quedan sin trabajo”. Para el recuerdo, otro señor que subrayó que no había visto “tanta policía junta” en su vida, “ni en el 75”, año en el que murió el dictador Franco. Para el recuerdo los aplausos a uno de los oradores de las asambleas que se organizaron antes de las protestas por sus palabras: “Hoy rodearemos el Congreso, pero hay que rodear nuestra mente”. Para el recuerdo, el instante, a las 17:00 horas, en el que una turista le preguntó a un policía qué era lo que pasaba y este le respondía que “una protesta comunista”. Para el recuerdo, el cartel de una mujer que expresaba un rotundo “no a los privilegios de los políticos”.
