El expresidente de la CEOE, Gerardó Díaz Ferrán, y Mariano Rajoy.



Al frente de la CEOE, Gererado Díaz Ferrán era la voz empresarial que reclamaba las mismas medidas ‘liberales’ en economía que exigía el PP desde la oposición en el Congreso, y es que la cara de la patronal se convirtió durante años en uno de los principales látigos del Gobierno de Zapatero en general y en particular con el inicio de la crisis para exigir drásticas reformas laborales en perjuicio de los trabajadores.

Miembro de una banda criminal...
El ahora condenado a cinco años y medio de prisión por alzamiento de bienes (ocultando el patrimonio real de sus empresas para no tener que pagar a sus acreedores), blanqueo de capitales e integración en banda criminal daba lecciones desde su puesto al frente de la patronal.

... que exigía "trabajar más y cobrar menos"...
Este liberal nunca fue un empresario hecho a sí mismo, sino que creció al calor del sector público: su salto empresarial se produjo con la adjudicación en 1985 de Marsans de manos de la pública SEPI, que en 2001 también le concedió Aerolíneas Argentinas. De ahí que cuando empezó a derrumbarse su grupo empresarial no se le ocurrió otra cosa que aprovechar el contexto de la crisis para pedir un "paréntesis" en el libre mercado. Es decir, que el Gobierno le salvara. Es el mismo que había mantenido anteriormente a la hora de asumir las riendas de la CEOE en 2007 que "la mejor empresa pública es la que no existe" y que "las empresas públicas que existen lo que tienen que hacer es privatizarse".

No llegó el oxígeno estatal para sus empresas privadas y en noviembre de 2009, con el colapso de Air Comet, empezó a derrumbarse todo el imperio Marsans. Pero seguía siendo el representante de los empresarios y exigiendo una reforma laboral drástica para salir de la crisis. Fue entonces, en octubre de 2010, cuando prácticamente dejó el epitafio de su presidencia proclamando que para salir de la crisis "hay que trabajar más y ganar menos". La receta que puso en marcha el Gobierno de Rajoy al llegar al poder con la devaluación salarial que permitió el descuelgue de los convenios. A Díaz Ferrán se le recuerda por aquella frase, pero la totalidad de las declaraciones en las que se enmarcaron esas palabras no tiene desperdicio: "es imposible estar trabajando 38 horas [evocó que al salir del franquismo se trabajan 48 horas semanales y aseguró que no se trabajan 40 horas efectivas a la semana ahora] y pensar que se va a salir de la crisis (...) los empresarios ya están ganando menos, e incluso hay muchos que ya están perdiendo (...) los sindicatos tienen que ponerse las pilas".


.. con el aval del PP
Lo curioso es que mientras se desmoronaban las empresas de Díaz Ferrán y según la sentencia se dedicaba a ocultar su patrimonio, el PP lo presentaba como un 'pobre' empresario en apuros por la crisis y defendía su validez como representante de la patronal para avalar así sus peticiones de reforma laboral. En 2009 el hoy ministro de Hacienda y entonces portavoz económico del PP en el Congreso, Cristóbal Montoro, defendía a Díaz Ferrán manteniendo que con la "peor crisis económica de la historia, desgraciadamente forma parte de la normalidad" el cierre de empresas como pasó con Air Comet y aquello no tenía "nada que ver con los cargos institucionales que pueda ocupar". Los empresarios "lo están pasando muy mal", insistió, culpando al Gobierno socialista por la "pérdida de confianza brutal" que atraviesa la economía.