Vicente del Bosque vuelve a estar de actualidad. El seleccionador con el que España consiguió su primer –y único- Mundial, ha sido llamado a declarar como testigo en la Audiencia Nacional en el marco de la Operación Soule, en la que el pasado 20 de julio fue detenido el entonces presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar. Junto al Marqués, también está citado el actual entrenador del combinado nacional, Julen Lopetegui. Ambos, entre otros muchos testigos, visitarán al juez Santiago Pedraz el próximo viernes 25 de mayo, un día antes de la final de la Champions League que enfrenta al Real Madrid y al Liverpool, y solo tres días antes de que la selección español se concentre para el Mundial de Rusia.

Junto a esta citación, Del Bosque también está de actualidad por un viejo tema: su ideología. En una entrevista reciente concedida al periódico ‘El Mundo’, en la que el exseleccionador comparte escena con el cantante Joan Manuel Serrat con motivo del pasado clásico, el salmantino volvió a recordar que es progresista y de izquierdas.

Orfeo Suárez (entrevistador): Usted es el ejemplo de que se podía ser de izquierdas y jugar en el Madrid.

Vicente del Bosque: ¡Por supuesto! Jamás me preguntó mi padre qué hacía jugando ahí.  

Hijo de un ferroviario de izquierdas

En la respuesta, el exseleccionador nacional también vuelve a recordar la figura de su padre, Fermín, el gran culpable de la postura ideológica de Del Bosque, como él mismo reconoció en una entrevista en ‘El Larguero’.

“Mi padre se llamaba Fermín. Era el empleado ideal. Primero en la compañía ferroviaria y después de encargado de una empresa de material de construcción y administrativo en La Casera. Era un hombre de buenas ideas. Recuerdo mi infancia, eran años difíciles, especialmente difíciles. Esas generaciones fueron las que más sufrieron, tuvieron una guerra, una posguerra. Nosotros éramos dos hermanos y en la cocina nuestro padre nos contaba sus experiencias… No es que disfrutara contándonos sus sufrimientos, es que son vivencias que marcan. Él era del sindicato de la compañía ferroviaria. Con 19 años le llevaron detenido a un campo de concentración, cerca de Munguía (Vizcaya)… Murió en el 82. Era un hombre recto, cabal, sin dobleces. Nosotros le decíamos que se había quedado parado en el tiempo. Su nobleza es lo que más me marcó. Era un hombre poco dado al lujo”, afirmó Del Bosque a José Ramón de la Morena.

Como cabría esperar, desde que el Marqués hizo pública su tendencia ideológica, la caverna mediática le tiene enfilado. Periodistas como Jiménez Losantos no han parado de atacar al exseleccionador tachándole de ser una persona “insoportable”, “mala” y que se ha convertido en “un marqués rico”. De hecho, desde la derecha han vendido la idea de que Del Bosque “se ha hecho del Barça”, como si ser del Real Madrid y de izquierdas no fuera una opción viable.