Parecía difícil acabar el año peor de lo que había empezado. Sombra de un pasado glorioso no aprovechado por las ansias de poder del líder caído, 2021 debía servir a Inés Arrimadas para dejar su sello sobre los pasillos de la imponente sede naranja de la calle Alcalá de Madrid: Ciudadanos quería volver a trasladar renovación, centralidad, nueva política, mano dura con la corrupción y poder de decisión para influir como llave necesaria para la gobernabilidad allí donde la caprichosa aritmética requiriese de sus votos. Pero haber jugado en tiempos pretéritos todas las fichas al azul en la ruleta de los pactos autonómicos ha sido demasiado lastre. “Nos equivocamos”, reconoció Arrimadas recientemente después de que el PP, hasta ahora escudero, protector y socio preferente, volviera a sacar el manual Ayuso de la chistera adelantando elecciones en Castilla y León y poniendo a Mañueco en la rampa de salida de una batalla sin cuartel entre viejos amigos.

“Es evidente que durante el primer semestre del año que termina, Ciudadanos ha experimentado las consecuencias de una OPA hostil declarada desde algunos despachos del Partido Popular en la calle Génova”, explica en declaraciones a ElPlural.com Daniel Perez, secretario de Comunicación y vicesecretario general de Ciudadanos. “Seguro que se han cometido errores, pero nunca se ha mentido a los españoles como estamos viendo constantemente por parte del Gobierno de Sánchez o del propio PP de Casado, que termina el año jugando a convocar elecciones reventando gobiernos constitucionalistas, mientras regala a los nacionalistas una millonada en los Presupuestos para la “promoción” de las lenguas que ellos llaman propias para justificar que se arrincone al español”, añade.

Declaraciones que dan buena fe de un divorcio en el que cada una de las partes encuentra un origen: para los naranjas, es prueba evidente del deterioro de la lealtad institucional el proceso de OPA que el PP llevó a cabo abriendo las puertas de Génova y tentando a dirigentes de Ciudadanos para que abandonasen el barco; por contra, en el PP se acuerdan del ominoso pacto firmado por la dirección nacional de Ciudadanos con los hombres fuertes de Sánchez para echar a López Miras de Murcia a través de una moción de censura que no prosperó.

 Aquel momento acabó provocando la tormenta perfecta para el PP: la ofensiva por fichar a dirigentes de Ciudadanos fue indisimulada y el movimiento electoral de Ayuso pilló a Ignacio Aguado y a todo Ciudadanos, con Edmundo Bal al frente, en fuera de juego. Con el pie cambiado, Ciudadanos pasó de tener la vicepresidencia de la región a perder toda la representación. Andalucía y Castilla y León, donde también gobiernan, han sido las siguientes: la primera de ellas por la filtración de un audio de Juan Marín que desbarató los Presupuestos y que muchos adjudican a Fran Hervías, ex secretario de Organización de Ciudadanos y actual hombre fuerte de Teodoro García Egea en el PP; la segunda, por las prisas de Mañueco para ir a las urnas en un intento de que no se hable de los procesos de corrupción que empezarán a tener repercusión mediática por su judicialización pocos días después de la fecha en la que el PP ha decidido sacar las urnas.

“Al margen de todo, Ciudadanos se ha demostrado este año como un partido más necesario que nunca. Un partido que cumple con la palabra dada a los ciudadanos a pesar de todo, un partido que no hace elegir entre moderación fiscal o políticas sociales, que no tiene complejos en sacar la bandera del Orgullo ni en ir a Colón a criticar los indultos a los golpistas. Que defiende la protección del medio ambiente y el crecimiento económico. Creemos que estamos donde hay millones de españoles. Acabamos de demostrar que otra manera de hacer política es posible en el Ayuntamiento de Madrid, con un acuerdo que lleva el clarísimo sello liberal de Ciudadanos, centrado, moderado y realista”, sostiene Pérez, que, sabedor de que nos encontramos en pleno proceso electoral, pone sobre la mesa la labor realizada por Begoña Villacís, vicealcaldesa de la ciudad de Madrid, para lograr aprobar las cuentas públicas sin contar con los votos de la extrema derecha y seduciendo a los ‘carmenistas’ de Recupera Madrid.

Tranquilidad interna

En Ciudadanos, además, otean el horizonte con la tranquilidad de saber que internamente las aguan se han ido amansando. Las voces críticas se han apagado con la salida del núcleo duro de Rivera, el ala más radical del partido, e internamente se vive un momento de cohesión al que el secretario de Comunicación de Ciudadanos menciona orgulloso: “En este último semestre hemos tenido el orgullo de seguir sumando ilusión y de reconectar con el corazón del partido: la militancia. Hemos celebrado no sólo una Convención ejemplar (PSOE y PP dedican sus Congresos a atacarse entre ellos, a decir lo mal que lo hacen todo los de enfrente, y cuatro días después, se reúnen para repartirse las instituciones y los jueces como han hecho con la televisión pública), que nos ha servido para demostrar la importancia de un partido liberal fuerte, que haga bandera de las propuestas y no del insulto”.

“Allí se vertieron, en julio, decenas de propuestas que estamos llevando al Parlamento. Recientemente hemos celebrado el primer Campus Joven bajo la presidencia de Inés Arrimadas, porque Cs es el partido con el mejor programa de políticas públicas de juventud, y también una Convención Municipalista, la primera que se celebra, que nos ha servido para compartir experiencias y reconocer la magnífica labor que hacen concejales liberales en cada rincón de España”, sostiene, recordando la labor diaria realizada por la formación.

Sobre 2022, Pérez explica que el partido seguirá “trabajando para poner en el centro las ideas, los problemas reales de los ciudadanos y un programa solvente para darles solución”. “Tenemos un espacio diferente y diferenciado por el que vale la pena seguir luchando, porque el riesgo no es que Cs desaparezca sino lo que puede ocurrir en una España sin Cs. Tenemos una gran responsabilidad, la de hacer de España un país mejor a través del partido liberal, y vamos a dejarnos la piel para conseguirlo”.