La presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha dado la cara después del adelanto electoral convocado por Alfonso Fernández Mañueco en Castilla y León. La dirigente liberal tiene claro que la maniobra del presidente de la Junta responde a un acto de “obediencia” a Génova porque Pablo Casado “necesita tapar la victoria de Ayuso”. No obstante, tras el enésimo golpe del PP a los naranjas, la lideresa ha admitido en Más de uno de Onda Cero, el “error” que cometió Albert Rivera al “regalar” cuatro autonomías a los conservadores.

“El pecado original de todo esto fue en 2019, cuando se le dio todo el poder al PP. Esto ha provocado que el bipartidismo pueda utilizarlo para sus beneficios”, ha explicado Inés Arrimadas, asumiendo, por primera vez, los fallos en las negociaciones con el Partido Popular tras las elecciones autonómicas. “Hay que asumir errores y saber que el bipartidismo es capaz de cualquier cosa”, ha agregado durante su conversación con Carlos Alsina.

Sin embargo, Arrimadas se decanta por ver el vaso medio lleno, pues el lunes fue “uno de esos días en los que más convencida estoy de la necesidad de Ciudadanos”. La dirigente liberal ha puesto el foco en el bipartidismo, al entender que el PSOE hubiese hecho lo mismo si en lugar del PP se hubiese pactado con los socialistas en 2019. Pero la presidenta naranja insiste en que “nos equivocamos al regalarle al PP todas las presidencias autonómicas”.

Maniobra de Génova

Pese a todo, para Arrimadas “no todo el mundo es igual” en el PP, poniendo al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, como ejemplo de resistencia frente a la “presión” de Génova por adelantar los comicios. Y es que Arrimadas sostiene el adelanto electoral de Mañueco responde a una “obediencia” a Génova, ávida de tapar la “victoria de Ayuso” y sus “rifirrafes” con la presidenta de la Comunidad de Madrid.

Califica como “burda” la maniobra de la dirección nacional del Partido Popular para anotarle una victoria en el casillero de Casado frente a Ayuso. “Han cogido el mapa de España y se han preguntado dónde podían ganar”, ha espetado Arrimadas, al tiempo que ha cuestionado el relato de la moción de censura al que apela, una vez más, el PP para justificar el adelanto. “Qué casualidad que no se inventen mociones de censura en el Ayuntamiento de Madrid porque no pueden adelantar los comicios. Son capaces de cualquier cosa por mantenerse en el poder”, ha puntualizado.

La conversación con Mañueco

Antes de que Castilla y León estallara por los aires, el presidente de la Junta dialogó con Arrimadas vía telefónica. La presidenta de Ciudadanos ha admitido que ambos mantenían una “relación muy cordial” de un Gobierno que “funcionaba bien”. De hecho, fue el propio Mañueco el que telefoneó a la líder liberal, según ha admitido en Onda Cero.

Pero el contenido de la charla fue muy diferente al devenir de los acontecimientos. Ambos dirigentes dialogaron, de hecho, siempre según Arrimadas, sobre la posibilidad de prorrogar los presupuestos actuales si no existiera posibilidad de un acuerdo. “Me trasladó que en los últimos tres años habíamos aprobado tres cuentas territoriales y hablamos de la coincidencia del pleno de Presupuestos con la conferencia de presidentes. Eso fue la conversación”, ha relatado.

De hecho, Arrimadas ha recordado que fue el propio Igea el que deslizó el sábado la posibilidad de concurrir conjuntamente a las elecciones autonómicas. Por eso Ciudadanos califica como “burda” la maniobra del Partido Popular y ha dado por rotas las relaciones de cara al futuro con los conservadores. “El problema de Mañueco es que ha sido obediente y está diciendo las falsedades que le dicen desde Génova”, ha zanjado.