La presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal y Vicente Tirado



Desde el pasado uno de agosto, tanto María Dolores Cospedal como su mano derecha en el partido, Vicente Tirado, se han prodigado lo justo, bien para que la sociedad crea que están al pie del cañón, como es el caso del presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, bien porque tenían cita ineludible en la Audiencia Nacional, como ocurrió el pasado 14 de agosto con la secretaria general del PP. En estos largos 15 días han protagonizado un Consejo de Gobierno convocado a la medida en Ciudad Real el día 12 para ella (con el consiguiente gasto y desplazamiento de todos los consejeros, jefes de prensa, jefes de gabinete, conductores, coches, billetes del AVE, comidas…) y una corrida de toros y un encuentro empresarial en Villarrobledo el vienes 16 para él. El resto del mes han dejado que sus cuerpos se tuesten en las cálidas aguas mediterráneas a la espera de que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, que instruye el caso Bárcenas, decida qué hacer con la supuesta mordida de 200.000 euros negociada supuestamente por Cospedal y Vicente Tirado, según el extesorero del PP, quien descansa en la actualidad en su “residencia” veraniega de Soto del Real. Todo parece indicar que el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 troceará el caso y hará una pieza separada con esta supuesta comisión, que por el aforamiento de ambos (Cospedal y Tirado) correspondería enjuiciar al Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.

“El Gobierno no tiene vacaciones”
Y eso que el Portavoz del Ejecutivo castellano-manchego, Leandro Esteban, insistió el pasado 2 de agosto en que el Gobierno no tenía vacaciones, y lo dijo hasta en tres ocasiones ante la insistencia de los periodistas por conocer la agenda de María Dolores Cospedal de agosto. Ahora sabemos que lleva descansando en la elitista urbanización marbellí de Guadalmina todo el mes y que entre sus aficiones se encuentra zambullirse en las cálidas aguas de la Costa del Sol (momento que recoge la fotografía que acompaña esta crónica). Y eso que “El Gobierno no tiene vacaciones, el Gobierno no tiene vacaciones, el Gobierno no tiene vacaciones”, sentenció como buen San Pedro, el negacionista consejero de Presidencia.

Del restaurante preferido de los genoveses…
Pero no solo las plácidas playas marbellíes llaman la atención de la secretaria general, también su reconocida y cara gastronomía son del gusto de Cospedal, como lo prueba su afición por el restaurante El Ancla, ubicado en un lugar privilegiado a orillas del mar, en San Pedro de Alcántara, a pocos kilómetros de Marbella, donde, ¡qué casualidad!, hizo su última comida antes de ingresar en prisión el extesorero del PP, Luis Bárcenas, o donde este mes de agosto se pudo ver a la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz y a su marido comiendo con José María Aznar y Ana Botella. No solo eso, también Javier Arenas o el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, son asiduos clientes de este establecimiento, donde sentarse en sus mesas y degustar sus ricos mariscos, pescados y carnes cuesta 80 euros por comensal, vino a parte, porque damos por hecho que ninguno de los genoveses tomará el albariño de la casa Gran Bazán o el reserva riojano Audios, máxime conociendo como conocemos las preferencias de Cospedal por los blancos gewürztraminer de Somontano, o por los exquisitos tintos del Marqués de Griñón.

…A las playas del cubo y la pala de El Campello
Pero no todos se pueden permitir unas vacaciones en Guadalmina, donde el metro cuadrado tiene tantos dígitos que solo contarlos produce taquicardias. Este es el caso del secretario general del PP de Castilla-La Mancha y presidente de las Cortes regionales, Vicente Tirado, que reparte sus vacaciones entre el Levante y La Mancha, zona de su infancia y juventud esta última a la que gusta acudir de vez en cuando para coronar reinas y pronunciar encendidos pregones, o para asistir a los toros y reunirse de rebote con empresarios locales. El caso es que la mano derecha de Cospedal prefiere las playas masificadas de El Campello para lucir body, localidad alicantina próxima a la capital, en la Tirado encuentra su remanso de paz entre cubos, palas y sillas de rayas azuladas, como lo prueba la fotografía tomada en verano por un lector de ELPLURAL.COM quien nos la hizo llegar a la redacción.