En un pequeño acto matinal en Azuqueca de Henares, Cospedal ha aludido a los últimos informes conocidos del FMI, la OCDE, el Banco Central Europeo y el Banco de España, que, en su opinión, señalan al mercado laboral español como el "más ineficaz e injusto" de todos los de su entorno.

La manía de Aznar
La secretaria general del PP ha lamentado que los organismos internacionales hayan “vuelto a sacar los colores a la economía española", y ha subrayado que España necesita una reforma laboral urgente y rebajas fiscales para ayudar a generar empleo. La número dos de los conservadores parece haberse contagiado de la manía del presidente de honor José María Aznar de cuestionar la solvencia del país por donde quiera que va.

La dirigente del PP ha recordado que el FMI ha llegado a hablar de "una generación perdida" de jóvenes españoles, con una tasa de paro juvenil superior al 40 por ciento.

Un clima de confianza
Cospedal ha planteado tres soluciones para dar la vuelta a esa situación: una reforma laboral que aumente la flexibilidad en la contratación, medidas fiscales para que las pequeñas y medianas empresas y los autónomos puedan contratar y un clima "de confianza y tranquilidad", al que, como se ve, ella misma poco contribuye.

La fórmula de la credibilidad
Cospedal ha asegurado que la credibilidad y la confianza se recuperará cambiando de gobiernos, tanto en España como en Castilla-La Mancha, que es la comunidad autónoma donde más ha crecido el paro en el último año, la que tiene mayor déficit público y la tercera más endeudada, según ha dicho.