El PSOE ha registrado una iniciativa en el Congreso de los Diputados con el objetivo de que el Pleno de la Cámara cierre la puerta a cualquier pacto con Vox y de que todos los partidos, especialmente el PP, se retraten sobre esta cuestión. Aunque esta iniciativa se registraba el 1 de junio y no podrá debatirse hasta después de las elecciones andaluzas, lo que se busca es poner delante del espejo a aquellos que no la apoyen, ya que sí dará tiempo a debatirse antes de que se celebre el pleno de investidura en Andalucía.

La ultraderecha ya consiguió entrar en el gobierno en Castilla y León, de la mano del PP, y ahora promete hacerlo en Andalucía. Tras las elecciones en Castilla y León, cuando Mañueco terminó pactando con la ultraderecha quitando importancia al asunto y esgrimiendo que era un socio como cualquier otro, la polémica que se generó fue enorme y el PP intentó salvarla culpando al PSOE de no dar su abstención para impedir que tuviera que sellar el pacto con Vox. En esta ocasión, los socialistas le pusieron sobre la mesa la exigencia de que rompiese todos los acuerdos que el PP tiene con Vox a lo largo y ancho del territorio nacional, cuestión que los populares rechazaron. Ahora, en un escenario que se perfila similar, el PP tiene otra opción, aunque no le guste.

Frente a la iniciativa en el Congreso para materializar un cordón sanitario a Vox, el PP de Alberto Núñez Feijóo vuelve a hacer gala de la gran propuesta, o medida, del líder gallego: la lista más votada. Son varias las bazas con las que cuentan los populares para volver a lanzar esta cuestión y apostar por que gobierne la lista más votada.

Con unas encuestas a favor, el PP sigue estirando el ‘efecto Feijóo’ para coger fuerza de cara a unas elecciones nacionales. También han salido beneficiados en el barómetro preelectoral del CIS para Andalucía, donde se les proyecta una amplia victoria, cercana a la mayoría absoluta, con la que solamente necesitaría la abstención de Vox para mantenerse en San Telmo.

También le serviría para regresar al bipartidismo, apoyándose en él como la fórmula para aislar a Vox, y luchando de nuevo únicamente con el PSOE apostando por el voto útil. Feijóo ha insistido en varias ocasiones en que gobierne la lista más votada en unas elecciones en lugar de coaliciones de “perdedores”: “Creo que una forma de darle estabilidad institucional a nuestro país es un acuerdo para que gobierne la lista más votada”.

La apuesta del PSOE

Con el texto en la Cámara Baja, el PSOE busca una declaración institucional de rechazo a pactos con partidos que cuestionen la configuración constitucional. “El Congreso de los Diputados reafirma su compromiso con el fortalecimiento de la democracia e insta a las formaciones políticas a no aceptar acuerdos y pactos de gobierno con los partidos de extrema derecha que no respetan el ordenamiento y configuración constitucional para proteger nuestro Estado social y democrático de derecho, en cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible nº 16 de Paz, Justicia e Instituciones Sólidas”.

En un contexto en el que el PSOE acusa al PP de haber “abierto las puertas a Vox” con su pacto en Castilla y León después de 40 años “de democracia y el fin del régimen del dictador Franco”, los socialistas buscan la forma de abordar el auge que están experimentando los extremistas. Así, ponen de ejemplo el cordón sanitario a la ultraderecha impulsado en Francia y Alemania.