La tormenta interna soterrada que vive Unidas Podemos desde la desaparición de Pablo Iglesias de la política y del Gobierno se decanta a favor de Yolanda Díaz. Las diferentes confluencias de la coalición morada han tomado conciencia de lo que, en unas duras declaraciones a ElPlural.com, señalan como “sucias maniobras, internas y externas”, del que fuera jefe de Gabinete de Iglesias, Juanma del Olmo, y poco a poco alzan la voz en apoyo de la vicepresidenta tercera del Gobierno, a quien señalan como la “única opción sólida” y con “opciones de resultado” de cara a unas futuras elecciones generales.
La campaña de Del Olmo y un sector vinculado al Podemos más clásico coincide no sólo con la pérdida de poder del exjefe de Gabinete en Moncloa, sino también con la línea de apertura marcada por Yolanda Díaz. Una estrategia que, como ella misma señaló en su decisiva primera reunión ante el grupo parlamentario de Unidas Podemos, apunta a “mucha más gente que va a estar, que nos van a acompañar en este espacio, para ser decisivos en la próxima década”. Una dirección que contrasta con la atomización vivida desde que Iglesias se hiciera con el poder en Vistalegre II y de cuyo éxito depende que Díaz tome la decisión de intentar se candidata, algo que las confluencias saben que sigue en el aire y por lo que insisten en “apoyar sin fisuras a Yolanda Díaz” frente a maniobras internas que tachan de “sucias”.
El pasado 8 de julio, ElPlural.com daba cuenta en primicia de la “pinza letal de desgaste” que Del Olmo había activado contra Yolanda Díaz. Según denuncian en privado miembros de las confluencias que escapan al influjo del núcleo duro de Podemos, la operación del entorno del exjefe de Gabinete tiene el único objetivo de “evitar como sea que [la vicepresidenta tercera] se convierta en la candidata de Unidas Podemos en las próximas elecciones generales".
Las confluencias de Unidas Podemos, entre las que está Izquierda Unida y, dentro de ella, el PCE, del que proviene Yolanda Díaz, critican que el sector de Del Olmo lleva tiempo “actuando orgánica y mediáticamente” contra la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Trabajo. “Es una irresponsabilidad y un suicidio político”, señalan estas fuentes, que apuntan a Díaz como “la única opción sólida y con opciones de resultado”.
Yolanda Díaz, la política mejor valorada por los españoles
Una apuesta que va mucho más allá de que Pablo Iglesias señalara a Yolanda Díaz cuando dejó la Vicepresidencia del Gobierno para presentarse a las elecciones de la Comunidad de Madrid. Aquel 15 de marzo, Iglesias le legó el puesto de vicepresidente del Gobierno y líder en la parte morada de la coalición y, en su mensaje a la militancia, señaló que "la gente de Podemos" y de izquierda desea que sea la candidata a las próximas elecciones generales. Pero a eso se suma que la ministra de Trabajo sigue siendo la política mejor valorada en las encuestas. En el barómetro del CIS de junio, Díaz desbancaba a Pedro Sánchez (4,2) en esa posición con una nota de 4,6. Y si se pregunta a los españoles a quién querrían al frente del Gobierno, Yolanda Díaz se coloca en tercera posición, elegida por el 10,1% y a pocas décimas de ser la segunda opción, que representa Pablo Casado. Algo que no es flor de un día, porque ya en el Barómetro de abril, Díaz era la única ministra morada que aprobaba, con un 5,2 de nota y solo superada por Nadia Calviño y Margarita Robles, con un 5,3 ambas.
Valoraciones de Yolanda Díaz en el último Barómetro del CIS
Las mismas fuentes aseguran que dentro de Podemos hay críticos con la campaña contra la vicepresidenta tercera, pero nadie levanta la voz en las Ejecutivas, donde se ha llegado a señalar que veladamente que “con Yolanda Díaz mejor no”. De puertas para afuera, lo máximo que se reconoce es alguna crítica a la manera de trabajar de la ministra de Trabajo, muy diferente a la gestión que hacía Pablo Iglesias. Pero en público se insiste en que Díaz es el mejor activo de Podemos, como recogía José Enrique Monrosi recientemente en Infolibre, y se aboga por aparcar los conflictos internos que podrían dañar de gravedad a la coalición de izquierdas. Pero fuentes de las confluencias no confían y están dispuestas a plantar a cara a lo que llaman Operación Del Olmo. Y acusan a Podemos, con mucha dureza, de entrar en la “dinámica tradicional suicida de algunas formaciones comunistas del pasado” y que prefieren “mejor 3 diputados sin Yolanda que 30 parlamentarios con Yolanda de líder y candidata”.
Pérdida de poder de Del Olmo en Moncloa
Frente a la pugna de la candidatura a la Presidencia del Gobierno en las próximas elecciones generales, que es la cara más visible de esta pelea, lo cierto es que las tiranteces internas responden o se ven avivadas por dos batallas: la pérdida de poder de Del Olmo en La Moncloa y la decreciente hegemonía de Podemos dentro de la coalición de Unidas Podemos frente al resto de confluencias existentes y las que podrían llegar en el futuro de la mano de una Yolanda Díaz que desde el minuto uno de la era posterior a Pablo Iglesias ha apostado por “ensanchar” el proyecto y abrir “puertas y ventanas” en la formación morada para conectar con quienes “están sufriendo”.
La primera pugna, la lucha por el poder dentro de los muros de Moncloa, se ha acrecentado en las últimas horas. Ya con la llegada de Díaz a la Vicepresidencia del Gobierno, Del Olmo sufrió el primero varapalo al ser relegado. En lugar de quedarse en ese ámbito, donde había sido director de Estrategia y Comunicación, como era su pretensión, Díaz no contó con él y pasó a ser asesor de la rama menos importante, el Ministerio de Asuntos Sociales que heredó Ione Belarra. Un portazo que fue explícito ante la intención de Díaz de abandonar las formas de la era Iglesias y seguir con su línea de comunicación más sosegada. Algo que se plasmó en su decisivo discurso ante el grupo parlamentario de Unidas Podemos en mayo, cuando les pidió dejar “la política de Twitter” y les dictó la nueva disciplina: “No somos gente de ruido”.
Y mientras, según el entorno de Díaz, Del Olmo gana influencia sobre Ione Belarra e Irene Montero, la reciente crisis de Gobierno realizada por Pedro Sánchez le ha restado aún más influencia en Moncloa. La abrupta salida de Iván Redondo, hasta ahora jefe de Gabinete de Sánchez, deja a Del Olmo sin su principal aliado en la otra orilla de la coalición, pues ambos despachaban juntos a menudo y eran los responsables de fijar la estrategia de la unión de socialistas y morados.
Iván Redondo y Juanma del Olmo, coordinadores en el pasado
El pasado 8 de julio, cuando ElPlural.com desveló la Operación Del Olmo, desde Podemos negaban la mayor: “No tiene ni pies ni cabeza. Es una tontería. Encima es que Juanma [del Olmo] está al lado de Yolanda Díaz y es quien lleva toda la comunicación con el PSOE”. El mayor argumento para desmentir la información era que el exjefe de gabinete de Iglesias tenía toda la confianza de la vicepresidenta y como tal era uno de los encargados de coordinar la colación en el Gobierno con los socialistas, como una especie de enlace. 48 horas después, el argumento saltaba por los aires con la salida de Iván Redondo.
Con su llegada a la Vicepresidencia, Díaz eligió en abril a Josep Vendrell como jefe de Gabinete. Proveniente de ICV, el exdiputado de la confluencia de los comunes tendrá que departir ahora con Óscar López, sustituto de Iván Redondo, y coordinarse con el también catalán Frances Vallés, quien se hará cargo de una Secretaría de Estado de Comunicación que promete tener unos tintes más políticos y menos periodísticos.
El futuro de Unidas Podemos, con menos Podemos
La segunda pugna que mina la influencia de Del Olmo y del Podemos clásico que conforman su núcleo más cercano y en el que estarían Montero y Belarra es la decreciente relevancia de la formación que fundó Pablo Iglesias dentro de la coalición de izquierdas. Dentro de los nuevos elegidos para acompañar a Díaz, además de Vendrell, está Rodrigo Amírola en calidad de asesor. Amírola formó parte de la candidatura que lideró Íñigo Errejón en Vistalegre II y que fue derrotada, y desterrada, por Pablo Iglesias, por lo que no es un trago de buen gusto para Del Olmo y los fieles al exlíder de Podemos.
Un detalle menor frente a la iniciativa declarada de Yolanda Díaz de abrir el partido a más confluencias y hasta restañar viejas heridas. Cabe recordar que, la pasada semana, Díaz tenía programada una reunión con la vicepresidenta valenciana y líder de Compromís, Mónica Oltra, que fue aplazada por el trajín de nombramientos y juras de los nuevos ministros tras la crisis de Gobierno. Oltra gobierna con el PSOE en la Comunitat Valenciana pero solo cuenta con el apoyo externo de Podem Valencia y su alianza actual es con el Más País de Errejón. Y la agenda de Díaz también incluye reuniones periódicas con Ada Colau, líder de En Comú Podem.
