El aún secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, anunció que deja la primera línea política tras el “fracaso” de la izquierda en las elecciones del 4M en la Comunidad de Madrid. El líder morado reconoció durante la noche electoral que “creo que no contribuyo a sumar. No soy una figura política que pueda contribuir a que Unidas Podemos como fuerza política consolide peso institucional dentro de dos años en Madrid y que podamos ganar en la Comunidad y el Ayuntamiento”. En consecuencia, comunicó que dejaría todos sus cargos, tanto públicos como orgánicos, lo que incluye la secretaría general del partido. La pregunta es: ¿Cómo y cuándo se materializará el relevo?

La sustituta es innegociable: Yolanda Díaz. La ministra de Trabajo y vicepresidenta tercera ha sido la escogida por Iglesias para sucederle en el trono morado. El runrún de un cambio de liderazgo con la gallega como  protagonista circula desde el pasado verano e Iglesias se encargó de confirmarlo en el vídeo que publicó cuando anunció su salida del Gobierno de coalición y el desembarco en la contienda electoral madrileña: “Hemos consolidado el Gobierno gracias al acuerdo de Presupuestos. Compañeras como Ione Belarra, Irene Montero o la mejor ministra de Trabajo de este país, Yolanda Díaz. Puede ser la próxima presidenta del Gobierno de España. La gente de izquierdas de este país tenemos que animar a Yolanda”.

Adelanto de plazos

Los protagonistas de esta particular transición se emplazaban a 2023 para culminarla. El escenario ideal que pretendían los morados era entrar en el Gobierno de la Comunidad de Madrid con Iglesias de vicepresidente para coordinar, desde allí, el cambio de mandos a nivel orgánico mientras Díaz fijaba el rumbo estratégico y político. Una suerte de liderazgo bicéfalo. Pero todo se torció el 4M.

Los resultados para Unidas Podemos fueron nefastos y condenaron a Iglesias a ser portavoz del grupo más minoritario de la Asamblea de Madrid. Así las cosas, el calendario se ha acelerado.

La última Asamblea Ciudadana de Podemos, el denominado Vistalegre III, fue un aquejare montado única y exclusivamente para confirmar a Iglesias. Se celebró en mayo del 2020, en plena pandemia y de manera virtual. Según los estatutos del partido, la Asamblea Ciudadana “se reunirá como mínimo cada dieciocho meses y como máximo cada cuatro años”. Por tanto, como mínimo, el cónclave no podría convocarse al menos hasta noviembre del 2021. 

Sin embargo, el artículo 3 del Documento Organizativo permite que la Asamblea Nacional se convoque “de manera extraordinaria” y “sin haberse cumplido el plazo mínimo de dieciocho meses” en caso de “fallezca, renuncie, resulte incapacitada o cese la persona que ocupa la Secretaría General”.

En el caso de Iglesias, se trata de una renuncia por lo que podría celebrarse Vistalegre IV cuando así lo desee.

En cuanto al cargo de diputado autonómico, Iglesias no recogerá el acta. En su lugar, entrará el número 11 en las listas de Unidas Podemos, que no es otro que el ex Jefe del Estado Mayor del Ejército del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, Julio Rodríguez.