Meses ha que es el cuento de nunca acabar. Tras seis años liderando Podemos y poco más de uno en el Gobierno de España en calidad de vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030, ganan enteros las confabulaciones sobre un posible relevo de Pablo Iglesias al frente de la formación morada. Nunca ha sido de los líderes políticos mejor valorados, ranking en el que se encuentra a mitad de tabla alternándose con Pablo Casado, pero los suyos siempre le han sido fieles. ¿Hasta ahora?

Es el líder supremo. Apodado, irónicamente por sus críticos, como el todopoderoso. Nunca ha estado discutido, ni siquiera cuando su número dos y uno de los principales cerebros del partido, Íñigo Errejón, se plantó ante el camino que Iglesias pretendía. Nadie le ha hecho sombra hasta la fecha.

Yolanda Díaz, ministra de Trabajo y uno de los rostros más reconocibles del Grupo Confederal Unidas Podemos-En Comú Podem-En Marea, sin querer ni beberlo, parece opositar forzosamente para el puesto.

La imagen de Pablo Iglesias se ha desgastado a marchas forzadas. Sus enfrentamientos con los errejonistas, las constantes purgas, el caso Dina… Pesada es la mochila que carga. Y enfrente Díaz, una de las ministras mejor valoradas del Gobierno, y sin ningún género de duda, una de las que mayor protagonismo y relevancia ha tenido -y tiene-.

La pregunta es obligada: Puesto que el liderazgo de Iglesias parece estar más cerca del ocaso, ¿sería la gallega una opción real para sucederle? Los rumores han adquirido fuerza desde el pasado verano y hoy, han regresado cual boomerang.

La ministra de Igualdad, Irene Montero, pareja sentimental además de Iglesias, ha sido preguntada al respecto este jueves en una entrevista en La Hora de la 1. Ha ensalzado a Díaz, aunque ha evitado mojarse sobre si debiera ser la futura líder de Podemos y candidata a la presidencia del Gobierno.

Montero ha insistido en que “lo tiene que decidir” el “conjunto del espacio” político de Unidas Podemos; “pero ya que me pregunta pienso no solo que es una de las ministras mejor valoradas, sino que es la persona que por tercera vez ha conseguido en el marco social una prórroga de los ERTE”.

En esta línea, Montero ha calificado a la ministra de Trabajo y Economía Social como una "trabajadora incansable, artífice de buena parte de las medidas y las leyes más importantes" presentadas en el Congreso de los Diputados por Unidas Podemos.

Poder, puede: su baja de IU

A principios del mes de julio de 2020, Yolanda Díaz se pronunció al respecto y fue cristalina: “Creo que las personas que me conocen saben dos cosas. Soy amiga personal de Pablo Iglesias. Trabajo con él y me siento muy orgullosa de acompañarle desde hace mucho tiempo. Y no me gusta nada la vida interna de los partidos. Voy a seguir desempeñando las funciones de mi cartera. No me interesa la vida interna de los partidos, sinceramente”.

A mediados de ese mismo mes se confabuló con que la ministra aspiraba a liderar el partido. Entonces, ElPlural.com contactó con el equipo de la titular de Trabajo, que también rechazó de plano la hipótesis.

Los rumores se dispararon al trascender que Díaz se había dado de baja de Izquierda Unida.

En declaraciones a este periódico, el equipo de la ministra confirmó que “dejó Izquierda Unida por discrepancias con la dirección” en octubre de 2019.  “No hay ninguna novedad en el tema. Entiendo que pueda salir ahora”, admitió, haciendo referencia a que es la integrante del Gobierno mejor valorada y el liderazgo de Iglesias est´ en mínimos históricos.

Yolanda Díaz se dio de baja en octubre, “antes siquiera del acuerdo de Gobierno”, y así se lo comunicó a la dirección del partido. El motivo fueron las “discrepancias” con la cúpula. “No comentó nada en su momento por respeto a la organización y a la militancia, porque tiene muchos compañeros y amigos”, reconocieron. También aclaró que “sigue militando en el PCE”.

Por último, su equipo cierra la puerta a la opción de ser candidata a liderar a los morados en un futuro próximo ya que “ni milita en Podemos ni va a liderar Podemos. Está centrada en el Ministerio, no en la vida orgánica”.