La izquierda confiaba en la movilización de su electorado, pero esto no ha servido para desbancar a los populares de la Puerta del Sol. Con una participación histórica, que ha superado el 70%, la derecha se ha alzado como la gran triunfadora de la noche y la izquierda se ha quedado muy lejos de la barrera. Pablo Iglesias dejó su vicepresidencia en el Gobierno de coalición con Pedro Sánchez para luchar contra Isabel Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid y, aunque ha conseguido salvar a su partido en la región, los resultados no han sido buenos. Los resultados este 4 de mayo han llevado al líder de los morados a dimitar de todos sus cargos.

"No contribuyo a sumar. Uno tiene que tomar decisiones sin contemplaciones. Dejo todos mis cargos, seguiré comprometido con mi país", ha anunciado. La izquierda no suma, y Unidas Podemos se queda como la última fuerza en entrar a la Asamblea de Madrid. Ha conseguido tres diputados más que en 2019, pero se queda solamente con 10, superado incluso por la ultraderecha, que ha conseguido 13. Así, el objetivo principal de la izquierda, desbancar a la derecha de esta comunidad después de más de 20 años en el Gobierno, no ha sido posible. Y aún más, no han conseguido impedir que Vox entre en el Ejecutivo.

Tanto Podemos como Más Madrid han mejorado sus resultados. Incluso Mónica García, como líder de Más Madrid, se ha colado como segunda fuerza más votada. Pero esta modesta mejoría se ha visto duramente afectada con el desplome del PSOE, que pasa de haber conseguido 37 escaños en 2019 a perder 13 y quedarse en 24, en la tercera posición. "Creo que hemos fracasado. Nuestro resultado, aunque hemos mejorado, es insuficiente", ha lamentado.

La campaña de los morados no fue mal y los pronósticos de algunas encuestan apuntaban a la suma de las tres formaciones que daría el triunfo de la izquierda. Unidas Podemos dejó su polarización con Ayuso convirtiendo el lema de ‘Comunismo o libertad’ en ‘Fascismo o democracia’ y acabó apostando por ‘Que hable la mayoría’. La función: conseguir movilizar al electorado de izquierda.

Ahora, con estos resultados, que dejan sin ninguna opción a Pablo Iglesias para estar en algún gobierno progresista, ha llevado al exvicepresidente segundo del Gobierno a dimitir. Él aseguró que estaría allí donde los ciudadanos decidieran, pero las dudas siempre han estado ahí desde que abandonase a su socio de gobierno en el caso de no obtener su objetivo en la Comunidad de Madrid. "Cuando uno deja de ser útil, hay que saber retirarse. Caminando fui lo que fui, hasta siempre", se ha despedido en la rueda de prensa en la que ha anunciado su dimisión.