Racionalizar el espacio público
Cifuentes ha admitido que “el derecho de manifestación” está recogido en la Constitución, en su artículo 21, y “no se puede recortar”, pero a continuación ha apostado por “abrir un debate” sobre el asunto porque, en su opinión, convendría “modular” ese derecho, tal vez con un cambio legislativo, aunque reconoció que no tiene idea de cómo podría hacerse. “La Ley Orgánica que lo recoge, de 1983, tiene muchos años. Habría que modificarla, no para recortar derechos, pero sí para racionalizar el uso del espacio público”, ha explicado la delegada del Gobierno.
"No hay más remedio"
Cristina Cifuentes ha cargado en reiteradas ocasiones contra los manifestaciones de convocatorias diversas. El lunes 24 de septiembre, en el programa El Gato al Agua de Intereconomía pidió que se reforme legalmente el derecho de manifestación y ya adelantó su idea de que debe “modularse”. En ese mismo espacio afirmó que en Madrid se ha llegado a “un nivel insoportable” y confesó que ha “tenido que aprender” que hay que permitir la mayoría de las manifestaciones porque “no hay más remedio” y su capacidad de prohibirlas “es muy limitada”. Sobre la iniciativa ‘Tomar el Congreso’ Cifuentes consideró que tenía un carácter “totalmente golpista”.
Su ataque al 15-M
No era la primera vez que Cifuentes intentaba descalificar a manifestantes. En mayo pasado, en una entrevista en Onda Cero opinó sobre el 15-M que no se trata de un movimiento “tan desorganizado como quiere dar a entender”, que cuenta con cobertura económica, y está vinculado a la ideología de extrema izquierda y antisistema.
La censura en Castilla-La Mancha
Su discurso es el mismo que mantienen otros cargos del Partido Popular, que no llevan bien las críticas. Por ejemplo, en Castilla-La Mancha, la delegación del Gobierno expedienta a los que se atreven a manifestarse contra los recortes de la presidenta y número dos del PP, María Dolores de Cospedal. ELPLURAL.COM contó en agosto que una veintena de ciudadanos de Cuenca que han protestado contra los ajustes de Cospedal fueron sancionados.
Aguirre quería unos sindicatos "calladitos"
Están frescos en la memoria los ataques de la ya expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre contra los sindicatos por sus críticas a la política del Gobierno de Rajoy. Aguirre no dudó en instarles a estar “calladitos” después de acusarles de ser “cómplices de los errores” de Zapatero.
La guinda la puso Rajoy
Aunque la guinda la puso el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien desde Nueva York, desacreditó a los ciudadanos que el 25-S salieron a la calle a protestar contra su gestión, agradeciendo ‘la responsabilidad’ de los que se quedaron en casa.
