El tirón de orejas de Carlos Lesmes durante su discurso en el acto solemne de apertura del curso judicial no ha servido para sentar a Partido Popular y PSOE. Las conversaciones están estancadas después de que los conservadores propusieran la reforma de la ley orgánica del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). De hecho, el principal partido de la oposición exige ahora al PSOE una garantía por escrito de que su proposición saldrá adelante para sentarse a negociar.

Según avanza El Confidencial, los populares insisten en que su única condición para desbloquear la renovación del CGPJ pasa por modificar el texto regulativo del órgano de gobierno de sus jueces con el fin de que 12 de sus 20 vocales sean elegidos directamente por los magistrados y no por las Cortes. Explican desde el entorno de Pablo Casado que al líder conservador lo vale con la voluntad de los socialistas, sino que exigen al PSOE que preste sus votos para la admisión a trámite de su propuesta legislativa, aunque los plazos se modifiquen a posteriori.

La ruptura de las negociaciones entre las dos formaciones mayoritarias se debe, según deslizan desde Génova, a una crisis de confianza. En la cúpula del partido aseguran que “ya no basta” con una mera declaración de Pedro Sánchez o el compromiso de analizar futuras vías para la independencia judicial porque no se fían del Gobierno. Por este motivo, Casado explicó su posicionamiento a las asociaciones de jueces que asistieron al acto solemne del lunes.

Las exigencias del Partido Popular pasan por una “garantía escrita” de que el PSOE secundará la modificación en el sistema de elección de los magistrados del Poder Judicial. En la dirección nacional de los conservadores asumen que ésta sólo llegaría “con una votación en el Congreso” que trascienda la mera voluntad. Es decir, el PP reclama hechos al PSOE.

El discurso de Carlos Lesmes el lunes fue acogido con optimismo por parte de los gerifaltes conservadores, pues la lectura que hacen es que sus posicionamientos han hundido sus raíces en el seno del Poder Judicial, de la sociedad y de Bruselas. Por tanto, los conservadores admiten que “no se van a mover” de esta última propuesta y advierten que sin reforma no habrá renovación en la presente legislatura.

Si el Partido Popular se ha anclado en sus pretensiones, el PSOE ha hecho lo propio. Según informa El Confidencial, desde Moncloa rechazan la adquisición de un compromiso previo a la renovación del órgano de gobierno de los jueces. Resaltan que lo esencial es “renovar” y, una vez deshecho el nudo, el PP tiene “legitimidad para plantear cualquier reforma”. Asimismo, afean que los conservadores no hayan asumido su derrota en las urnas porque “no tienen mayoría absoluta”. La única alternativa pasaría entonces por la “renovación de los órganos constitucionales” sin abordar la mayor o menor legitimidad de una modificación de la ley que los socialistas no comparten.