Se esperaba un tirón de orejas de Carlos Lesmes a las formaciones políticas y así fue. Durante su discurso en el acto solemne de apertura del año judicial, el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), tras lanzar un dardo al Gobierno por su justificación de los indultos, ha expuesto a los jueces como los principales damnificados del bloqueo que sufre el órgano de gobierno de éstos y ha urgido a Partido Popular y a PSOE a sacar la renovación del Poder Judicial de la “lucha partidista” porque la situación es “insostenible”.

Cuando en el mes de diciembre las Cortes Generales cumplan con su deber constitucional y procedan a la renovación de esta institución...”. Con estas palabras concluía Carlos Lesmes el que en condiciones normales hubiese sido su último discurso como presidente del CGPJ. Lo que el Lesmes de 2018 no sabía es que, más de 1.000 días después, protagonizaría, de nuevo, un acto de apertura del año judicial.

Lesmes ha dejado para el final de su alocución el bloqueo que sufre una de las instituciones constitucionales. El presidente del Poder Judicial ha exculpado a sus compañeros y ha cargado de responsabilidad a los dos partidos con mayor peso en las Cortes Generales: Partido Popular y PSOE.

Es una situación insostenible para la judicatura y para la propia sociedad

El presidente de los jueces ha urgido a sendas formaciones a que abandonen la renovación del Consejo General del Poder Judicial de la “lucha partidista” porque la situación por la que pasa el organismo es ya “insostenible”. El bloqueo ha superado recientemente los 1.000 días y Lesmes ha instado a socialistas y conservadores a aparcar sus diferencias y alcanzar un acuerdo “en las próximas semanas”.

“Es una situación insostenible para la judicatura y para la propia sociedad, porque este incumplimiento de la legalidad, postergando la renovación del Consejo, está afectando de manera directa a un órgano que fue diseñado por la Constitución para garantizar la independencia en el ejercicio de la función judicial”, ha destacado el presidente del Poder Judicial.

Por este motivo, Lesmes ha subrayado el carácter “urgente” de que el órgano de gobierno de los jueces “desaparezca del escenario de la lucha partidista” y que las fuerzas políticas “concernidas” acerquen sus posturas para facilitar la renovación de la institución. El presidente del Supremo ha apelado al “patriotismo constitucional” y a la “generosidad” de las formaciones para seguir hacia delante.

Este incumplimiento de la legalidad está afectando de manera directa a un órgano diseñado por la Constitución para garantizar la independencia

Tirón de orejas al Gobierno

Carlos Lesmes recogía el testigo de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, para ejercer de escudero de sus compañeros. El presidente del bloqueado Poder Judicial, ha reivindicado, a lo largo de su intervención, la “independencia judicial” de todos los magistrados, sujetando su argumentario sobre una encuesta de Metroscopia.

Entre la reivindicación, Lesmes ha colado un dardo con dirección a Moncloa. El presidente de los jueces y del Tribunal Supremo ha aprovechado para resucitar el ‘lejano’ asunto de los indultos a los líderes independentistas para denunciar lo que considera una injerencia política en el desarrollo de la Justicia.

Lesmes ha advertido de que el Gobierno, para justificar la concesión de la medida de gracia a los líderes del procés, contrapuso “la concordia frente al resentimiento como si la acción de la Justicia al aplicar la ley a la que todos nos debemos fuese un obstáculo para la convivencia” e incluso “obedeciera a razones distintas” a las previstas en la normativa.

La función de los jueces no es sino juzgar con total independencia de influencias externas o internas, políticas o de cualquier índole

En su defensa del Poder Judicial, Lesmes ha hecho hincapié en que la función principal de los jueces y magistrados no es otra que juzgar, “con total independencia de influencias externas o internas, políticas o de cualquier índole”. Cree que “desde algunas instancias políticas”, cuando las decisiones judiciales “se contraponen a sus designios, dificultan sus estrategias , simplemente, no son de su agrado”.

De este modo, defiende que la labor de la Justicia no se sustenta sobre la “idea de revancha” o el sentimiento de “rencor”. “Juzgar es dar a cada uno lo suyo de acuerdo con unas leyes que han sido democráticamente aprobadas y que, por tanto, expresan la voluntad de la mayoría”, ha advertido el presidente del Poder Judicial. Lesmes ha agregado que, en ningún caso, la Justicia es un “obstáculo para la paz”. “No lo es y no lo ha sido nunca. Es un instrumento fundamental para salvaguardar el orden jurídico y, por ende, la convivencia pacífica entre los ciudadanos”, ha zanjado.