Xavier García Albiol, conocido por sus mayorías absolutas en Badalona y por su discurso inflexible sobre inmigración, será el presidente del XXI Congreso Nacional del PP. Su elección no es casual: llega en un momento en que el partido, bajo el mando de Alberto Núñez Feijóo, afianza el peso de los perfiles más duros y combativos en su estructura orgánica. El nombramiento del alcalde badalonés para dirigir el cónclave en el que se renovará el liderazgo popular simboliza un mensaje interno y externo: la formación apuesta por quienes han demostrado capacidad de movilizar voto en plazas difíciles a través de un discurso firme, especialmente en materia de seguridad e inmigración.
Un largo recorrido en Badalona y Cataluña
Nacido en Badalona en 1967, García Albiol inició su carrera política a finales de los años 80 dentro de las juventudes del Partido Popular. Con apenas 24 años fue elegido concejal de su ciudad natal, donde fue escalando hasta convertirse en el rostro más visible del PP local. Desde 1991 ha ocupado distintos cargos en el consistorio y en la Diputación de Barcelona.
Su gran salto llegó en 2011, cuando el PP, con Albiol al frente, se hizo por primera vez con la alcaldía de Badalona, un municipio tradicionalmente gobernado por fuerzas de izquierda. Obtuvo una victoria histórica al capitalizar un discurso centrado en el orden público, el control de la inmigración irregular y la “recuperación” de la ciudad frente a lo que él describía como el abandono institucional. Desde entonces ha sido alcalde en tres etapas: 2011-2015, brevemente en 2020-2021 tras una moción de censura al ejecutivo local, y desde 2023, cuando regresó al poder con mayoría absoluta.
En paralelo a su trayectoria local, Albiol también ha intentado hacerse un hueco en la política autonómica. Fue líder del PP catalán entre 2017 y 2018, etapa en la que encabezó la candidatura a las elecciones al Parlament tras el 1-O. Sin embargo, en esos comicios el PP registró su peor resultado en Cataluña, quedando reducido a tres escaños. Asimismo, fue senador por designación autonómica y diputado en el Parlament durante la legislatura 2015-2019.
Las polémicas que han marcado su perfil
La carrera de Albiol no se entiende sin sus polémicas declaraciones y campañas sobre inmigración. Ya en 2010 protagonizó uno de los episodios más controvertidos al difundir un folleto que vinculaba a la comunidad gitana rumana con la delincuencia. El panfleto motivó una denuncia de SOS Racismo y un proceso judicial del que resultó absuelto, aunque el magistrado reconoció que sus palabras habían sido ofensivas para el colectivo.
El lema de su campaña electoral de 2015, “Limpiando Badalona”, volvió a despertar críticas por el uso de un lenguaje considerado estigmatizante hacia la población migrante. Diversos colectivos y partidos denunciaron entonces el carácter xenófobo de su mensaje, que sin embargo reforzó su imagen como defensor del orden y de los “vecinos de toda la vida” entre buena parte de su electorado.
En los últimos años, Albiol ha seguido protagonizando controversias de índole similar. En 2023, un mensaje en redes sociales en el que advertía de la reiterada detención de un “hombre marroquí” por robo de vehículos derivó en una denuncia ante el Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia. En esa publicación, el alcalde afirmaba: “El día que un grupo de vecinos se canse y linche a uno de estos sinvergüenzas no seré yo quien se sorprenda”. Las críticas desde el Gobierno central fueron inmediatas, acusándole de alentar la violencia.
Meses después, en el verano de 2024, Albiol desató una nueva tormenta política al publicar un comentario sobre un ferry procedente de Ibiza en el que viajaban “unos diez hombres marroquíes”. En el mensaje, sugería que estos se repartirían por las ciudades del entorno y “lo que ocurra después… lo sabemos”. Esta afirmación fue censurada por el Ejecutivo y por asociaciones en defensa de los derechos humanos, que la tacharon de irresponsable y de alimentar estereotipos negativos.
Junto a estas polémicas de fondo racial, el nombre de Albiol también ha estado vinculado a otros escándalos. En 2021, los llamados Papeles de Pandora revelaron su vinculación con una sociedad offshore en Belice, lo que precipitó una moción de censura que lo apartó temporalmente de la alcaldía. Más recientemente, en 2024, fue imputado por un presunto delito al difundir en un pleno datos sensibles sobre un sintecho fallecido.
El giro estratégico del PP con su nombramiento
El papel que desempeñará Albiol como presidente del XXI Congreso Nacional del PP no es meramente simbólico. Su designación forma parte de la estrategia de Feijóo de blindar su liderazgo reforzando los apoyos de los sectores más duros del partido. Analistas políticos han interpretado este movimiento como una apuesta por un PP más firme en el discurso y la oposición, con perfiles que, como Albiol, encarnan un mensaje de orden, seguridad y combate frontal al Gobierno.
En un contexto de elevada polarización política, el ascenso de García Albiol dentro del organigrama estatal supone un reconocimiento a aquellos dirigentes que, como él, han conseguido resultados en territorios difíciles para el PP. La dirección popular ha subrayado precisamente ese mérito: ser alcalde con mayoría absoluta en Badalona, la cuarta ciudad de Cataluña, un feudo tradicionalmente adverso para el PP.
Por tanto, la elección de Albiol no solo busca premiar la fidelidad y los éxitos locales, sino también trasladar al conjunto del partido la idea de que el mensaje contundente en temas como inmigración o seguridad sigue siendo una de las claves del proyecto político del PP en la etapa actual. Un mensaje que conecta con el giro del aparato de Génova, donde Feijóo se apoya en un núcleo duro —representado por figuras como Miguel Tellado o Ester Muñoz— y en perfiles con capacidad de movilización como el propio García Albiol.