Nadie en el mundo de la política es ajeno a la crisis interna en la que transita el Partido Popular. Las filtraciones se reproducen sin cesar. Ataques sustentados en el anonimato que desembocaron en dardos públicos durante el Congreso del PP de Andalucía, eclipsando, incluso, al dirigente de la sucursal sureña. El incremento de las hostilidades entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso ha obligado a José María Aznar a tomar cartas en el asunto y llamar a capítulo a las partes. “Les he dicho todo lo que tenía que decir”, ha revelado a El Mundo.

El expresidente del Gobierno José María Aznar, cansado del intercambio de golpes entre Génova y Sol, ha intervenido ante el daño que las guerras internas infligen al Partido Popular. Según el diario El Mundo, ha contactado con destacados rostros del elenco que protagoniza el conflicto para transmitirles la imperiosa necesidad de cesar en las hostilidades.

Llamada a capítulo

Aznar les ha transmitido su preocupación por la erosión de la relación entre la presidenta de la Comunidad de Madrid y el líder de la formación, pero también su deseo de que firmen una suerte de armisticio que cierre este capítulo negro. Asumiendo un papel de mediador entre las partes, ha pedido que se “pare” con este cruce de acusaciones y filtraciones.

“He hablado con todos los que tenía que hablar y les he dicho todo lo que tenía que decir”, aseguraba el expresidente al citado medio. De sus declaraciones se desprende que ha tocado tanto a distinguidos miembros de Génova como a las altas esferas que rodean a Ayuso. “Espero que esto termine cuanto antes”, manifestó.

El expresidente del Gobierno y del Partido Popular ha reiterado a sus interlocutores de Sol que deben “parar”. Aznar les ha recordado que estas batallas intestinas no llevan a ningún lado, al tiempo que ha trasladado al entorno de Casado que está adoptando una posición errónea al enfrentarse a la presidenta madrileña, cuyo tirón entre el electorado de la derecha es más que reseñable. En cualquier caso, a ambas facciones las instó a que detuvieran cuanto antes las hostilidades.

Aznar: "He hablado con todos los que tenía que hablar y les he dicho todo lo que tenía que decir"

El sentir de Aznar se expande a cada minuto que pasa por los estratos conservadores. Hace unos días, fuentes de la formación conservadora en Madrid reclamaban a las dos facciones que soterraran los intereses personales y se centraran en Sánchez, que es el “verdadero enemigo”, y en las “preocupaciones de la ciudadanía”. En las entrañas populares son conscientes de que estas refriegas “perjudican” tanto a Casado como a Ayuso. Un sentimiento que atrapa también a los líderes autonómicos, hartos del “circo” que se ha montado.

Los barones reclaman una solución

Con “perplejidad” observan los líderes autonómicos la pugna por el PP de Madrid. Algunos barones conservadores auguran un futuro “insufrible” si las partes enfrentadas no encuentran puntos en común antes de que todo estalle. “Nos están llevando a todos al extremo”, lamenta otro de los presidentes regionales del partido en declaraciones al diario El País.

Juan Manuel Moreno e Isabel Díaz Ayuso, en el congreso del PP andaluz en Granada. ÁLEX CÁMARA EP

Ocultados bajo el manto del anonimato, reivindican un Partido Popular libre de guerras, con todos los engrasando y girando en consonancia. Pero la unidad brilla por su ausencia en Génova sin visos a que regrese en algún momento.

Tal es la desesperación entre los barones, que profetizan una pérdida de autoridad de Casado si no se ataja “el asunto de Madrid” antes de Navidades. “Es el margen de maniobra. Antes de ese periodo tienen que dejar resuelto el tema”, detalla un presidente autonómico. Responsabilizan a su jefe de no atajar esta crisis con premura y permitir que se dilate en el tiempo, incidiendo, además, en las encuestas.

Los ecos del terremoto

Aunque el hastío es generalizado, en Castilla y León y Andalucía se disparan los niveles de preocupación y hartazgo ante el “circo” del que se han visto protagonistas sin quererlo. Los presidentes regionales temen que el conflicto tenga consecuencias en el ámbito electoral, porque se pone un “techo” al crecimiento y, sobre todo, se “engorda” a Vox.

Es un desgaste innecesario, y más para la dirección nacional. Les urgimos a que lo resuelvan cuanto antes. Ellos sabrán cómo

“Que esto acabe cuanto antes es urgente. Es un desgaste innecesario, y más para la dirección nacional. Les urgimos a que lo resuelvan cuanto antes. Ellos sabrán cómo”, deslizan desde el PP de Andalucía a El País. Las relaciones del presidente de la Junta, Juanma Moreno Bonilla, con Génova han mejorado sustancialmente desde sus rifirrafes por los congresos provinciales. Sin embargo, en los conservadores sureños no ha hecho ni pizca de gracia que “el problema de la dirección con Ayuso se traslade a su región”.

La crisis del PP de Madrid ha sembrado incomodidad entre los barones, hasta el punto de evitar el asunto durante el Congreso del PP andaluz. “Apenas se cruzaron conversaciones de ascensor”, revela uno de los presentes, aunque otros hilan más fino y acusan al entorno de la presidenta madrileña de buscar el desgaste del partido.

Inacción de Casado

Pese a que sus compañeros señalen a Ayuso, a quien se reprueba es a Pablo Casado por su inacción. “Está muy enfadado, para que dijera lo que dijo en el congreso, pero no termina de actuar”, expresa uno de los barones populares, cuya opinión rima con la de otro de sus colegas, quien achaca al líder del PP que no tome decisiones: “Por ahora la única decisión es no adelantar el Congreso del PP de Madrid”.

Pero los barones también señalan hacia otro culpable: Teodoro García Egea. El secretario general se está enfrentando a Mañueco, a Feijóo, a Moreno Bonilla y a Ayuso. “Eso es muy peligroso”, advierte un dirigente conservador en El País. “Se ha medido con todo el mundo y quien puede salir perjudicado de esos enfrentamientos es Casado”, continúa, al tiempo que le recuerdan que la pelota está en su tejado para zanjar la crisis.