El expresidente del Gobierno José María Aznar sigue elevando el tono contra el responsable del Ejecutivo, Pedro Sánchez, hacia quien se refiere ya con términos bélicos. Así las cosas, en una entrevista concedida a Trece TV, el exdirigente popular ha sostenido que el discurso del responsable del Ejecutivo “es una declaración de guerra” y su persona “un peligro para la democracia española” al “pretender sustituir el actual sistema por un Estado autocrítico”.

En una conversación con El Cascabel, Aznar ha sostenido que los pactos de Gobierno firmados por Sánchez implican el “derrumbamiento” del orden constitucional, así como el fin de la continuidad histórica de España como nación.

El expresidente del PP ha subrayado  en la cadena que el secretario general de los socialistas es un “peligro para la democracia española” ya que, a su juicio, pretende cambiar el actual sistema político y el estado de derecho por un “Estado autocrático”. En sus palabras ha defendido que el día que salió investido como presidente hizo un discurso de “confrontación, exclusión y división” al decir “a millones de españoles que no solo no voy a gobernar con vosotros, sino contra vosotros” y que iba a “levantar un muro”. Esto, para Aznar, es una “declaración de guerra”, lo mismo que “decir a los españoles que voy a borrar a millones de ellos”.

“Líder de la política destructiva”

El expresidente del Gobierno acentúa que Sánchez “está haciendo lo que tiene que hacer”, que es una “política divisiva y destructiva” de la que es “líder”: “No es socio de esa estrategia, sino líder”.

“El resto de los accionistas de la compañía le exigen sus derechos, su precio” y sus objetivos pasan por “acabar con la Constitución” y romper el país, ha aludido refiriéndose a Carles Puigdemont, Arnaldo Otegi y Oriol Junqueras.

Aznar ya dijo que Sánchez es un “peligro para la democracia”

No es la primera vez que Aznar se pronuncia en estos términos. A principios de mes el expresidente popular ya acusó a Sánchez de ser un “peligro para la democracia constitucional”. En aquel momento llamó a todo el mundo a movilizarse desde su “ámbito de responsabilidad”. “El que pueda hacer, que haga”, dijo. Después llegó la violencia en Ferraz, las protestas exaltadas frente al Congreso y demás situaciones que han tensionado las calles en las últimas semanas.

La voz popular destacó que “la inhibición no tiene hueco” ante la situación actual: “(Sánchez) es un peligro para la democracia española (…) Y lo digo con toda claridad. El señor candidato (por aquel entonces todavía no se había celebrado la investidura) es un peligro para la democracia constitucional española, y los españoles nos tenemos que dar cuenta de esto, porque se ha puesto la Constitución y el Estado de Derecho al servicio de los que la quieren romper”.

El que fuera líder del Ejecutivo señaló que se habían “cruzado todas las líneas rojas” y que Sánchez había abierto una “crisis constitucional sin precedentes en el país”. “La apelación a la responsabilidad en este momento es una apelación extraordinariamente importante”, emitía. Entretanto, aseguraba que él “no se ha callado ni se callará”.

Las declaraciones llegaron en el marco de un encuentro en el que le acompañó Alberto Núñez Feijóo: la inauguración en Madrid de la XXI edición del Máster Oficial en Acción Política del Instituto Atlántico de Gobierno (IADG) y la Universidad Francisco de Vitoria. “Yo, personalmente, me siento muy bien representado (por Feijóo).

Aznar y Ayuso, iguales en las formas

A pesar de garantizarle su apoyo, si hay alguien que compra el tono a Aznar esa es la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Es cierto que la líder regional emplazó a la manifestación pacífica, pero lo es también que el expresidente negó haber llamado a ninguna rebelión.

Y es verdad igualmente que los términos y las formas en las que ambos se dirigen al presidente del Gobierno no ayudan en la bajada de la tensión. La responsable de Sol no tuvo reparo en frivolizar y señalar que España entraba “en una dictadura”: “Han estado con que viene Franco, la ultraderecha, y nos han colado una dictadura. Nos la han colado por la puerta de atrás”.

A continuación, tacharía de “dictador” al líder del Ejecutivo: “Como los grandes dictadores a lo largo de la historia, se cuelan a través de los parlamentos, el modelo de país lo hemos de decidir todos los españoles y en el momento que ha decidido que los votos están por encima de las leyes eso es dictatorial. Las dictaduras van carcomiendo, van poco a poco, y estamos al comienzo de la misma”.

Hace apenas unos días, coincidiendo de hecho con la sesión de investidura del candidato socialista, Ayuso insultó desde la tribuna de invitados del Congreso a Sánchez llamándole “hijo de puta”. “El presidente con todo el abuso del poder utilizó la tribuna de oradores en la casa donde reside la soberanía cada vez más mermada y me difamó a mí y mi familia. A lo mejor ustedes tragan con todo, pero yo para mis adentros dije me gusta la fruta. Y créanme que si yo en esa tribuna aprovecho para insultar a su familia, lo mínimo es que usted diga, al menos por abajo, me gusta la fruta", justificaría el día siguiente en la Asamblea de Madrid.