Inés Arrimadas ha comparecido después de la celebración de la reunión urgente del Comité Ejecutivo de la formación tras el descalabro que está sufriendo. La formación naranja no está pasando por sus mejores momentos y es que después de presentar una moción de censura junto al PSOE en Murcia, los problemas han rodeado al partido. En Madrid fueron cesados del Gobierno de coalición con el PP y en Castilla y León les llaman a reflexionar y a apoyar la moción de censura que los socialistas presentaron contra el Ejecutivo de Mañueco e Igea.

Ya en la mañana de este lunes anunciaban Carlos Cuadrado y José María Espejo, dos fieles a Arrimadas, que dejaban sus cargos como vicesecretarios liberales, a lo que se ha sumado la dimisión de Toni Cantó cargando contra la actual líder naranja y alabando a Albert Rivera.

Con un semblante serio ha comparecido Inés Arrimadas admitiendo que el partido ha cometido errores, pero también aciertos. Tras la celebración de la reunión de la Ejecutiva, Arrimadas ha explicado los problemas que vivían sus compañeros en Murcia: “Hemos cometido errores, pero el que más lamento es que no hayamos sabido transmitir a los españoles la situación tan grave que se producía en Murcia”. “Nuestros compañeros nos han relatado casos espeluznantes de acoso, hostigamiento y señalamiento que han sufrido”, ha detallado.

“En nuestro partido la autocrítica se aplica y se ejerce. Sabemos que Ciudadanos es un partido incomodo porque luchamos contra la corrupción y no la tapamos, no podemos ser cómplices. Somos el único partido de centro liberal limpio de España”, explica Arrimadas. En el mismo sentido ha sentenciado: “Somos muy buenos socios, pero muy malos cómplices”.

La líder naranja ha lamentado que se “ha destapado una operación para acabar con Ciudadanos, una operación planificada y puesta en marcha”, y, frente a ello, ha comentado que su intención es que “los ciudadanos que quieran votar a un partido de centro y limpio puedan seguir haciéndolo”.

El cambio de bando de tres de los procuradores naranjas en Muria ha sido también comentado por Arrimadas y en este sentido ha recriminado que han visto a “personas que estaban en Ciudadanos que se han puesto al servicio de otro partido”. Sobre ello, no duda en espetar que hay una “diferencia entre el verbo ser y el verbo estar”, entre “quienes estaban en Ciudadanos y que quizás no eran de Ciudadanos”. Así, explica que ser de su partido significa que “molesta igual que la corrupción provenga de un lado que del otro”, pero también que “unos te llamen facha y otros, traidor”.

“Lo que hace Ciudadanos no es lo cómodo ni lo fácil, es lo difícil y lo correcto. Vamos a seguir defendiendo este proyecto con orgullo y responsabilidad”, ha expresado antes de volver a mandar un mensaje de tranquilidad a sus socios en Andalucía y en Castilla y León: “Vamos a seguir como siempre cumpliendo los acuerdos porque somos leales”.