La alcaldesa de Madrid, Ana Botella. EFE/Archivo



La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha hecho oficial su rechazo a la reforma de la administración local impulsada por el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al pedir un trato diferenciado para la capital. “No me escondo y no me he escondido nunca. Trabajaré en la mejora de una ley porque no se puede tratar igual a un municipio de 30.000 habitantes que a la capital”, ha dicho hoy en la sesión de control a su Gobierno.

La rebelión de otros alcaldes del PP
Botella no es la primera dirigente del PP que se rebela contra la reforma de Montoro. Alcaldes populares de pequeñas y medianas localidades de las cuatro provincias gallegas han realizado duras declaraciones contra la reforma, por el recorte de sus sueldos o la supresión en algunos casos. Los ediles han considerado que la medida “denota un aberrante desconocimiento” de la realidad de los ayuntamientos y que se ha hecho “de cara a la galería”.

Botella defiende que servicios como el Samur deben ser locales
La alcaldesa madrileña ya había manifestado su discrepancia la semana pasada, cuando dijo que "el traje no puede ser el mismo para la capital y para un municipio de 5.000 y defendió que hay servicios que tiene que seguir prestando el Ayuntamiento de Madrid “por las características especiales que tiene al ser la capital de España". Entre ellos citó el Samur, según El Boletín.

A pesar de reafirmar su oposición a la reforma, Ana Botella ha suavisado su mensaje al añadir que comparte el objetivo del anteproyecto del Gobierno, es decir, “una administración, una competencia”, todo ello tras recordar que desde hace años se viene reclamando por todos los partidos una reforma de las haciendas locales y ahora, “por fin”, se pretende abordar esta situación para poner coto a la “insostenibilidad de los servicios públicos” y al “solapamiento” de competencias.