El Partido Popular no bloqueará la convalidación de la reciente reforma laboral aprobada por Gobierno, sindicatos y empresarios. “Nos parece razonable en este momento votar abstención”, ha anunciado este domingo el portavoz nacional de los populares y alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en una entrevista concedida a ‘El Confidencial’.

De esta manera, el Ejecutivo central podría sacar adelante la ratificación de la reforma laboral –ya han confirmado que llevarán el decreto a las Cortes para consensuarlo con el resto de partidos-, incluso si finalmente ERC y EH Bildu cumplen con sus amenazas y votan en contra de la medida.

No obstante, el anuncio de Almeida ha venido cargado de críticas tanto al Gobierno como a la medida. “Debería tener como finalidad [la reforma laboral] buscar la mejora del mercado laboral, de las condiciones y por tanto el aumento del empleo de calidad. ¿Hay alguien en la negociación que haya salido de la misma diciendo que eso es lo que se ha conseguido? Nadie”, ha señalado. “Yolanda Díaz dijo que esto era una derogación política, pero no técnica. Por tanto, lo que se pretendía era cubrir el expediente de la promesa que habían hecho en su programa de coalición. De Pedro Sánchez prácticamente no hemos escuchado nada, salvo que esto le permite, a lo mejor, que Bruselas libere más fondos. La CEOE ha venido a decir que es una reforma de mínimos que, por tanto, aunque haya alguna cesión, no les afecta demasiado, y los sindicatos dicen que prácticamente lo mismo”, ha añadido.

“Ninguno de los que han negociado”, ha continuado razonando Almeida, “ha dicho que va a permitir mejorar el mercado laboral, aumentar la calidad del empleo y la estabilidad”. “Parece complicado apoyar una reforma laboral en la que cada uno ha ido a salvar su interés particular. Nos parece razonable en este momento votar abstención, otra cosa es que el debate fuera precisamente sobre las consecuencias para los trabajadores. La duda es si lo que han pretendido es mejorar el mercado laboral o salvar la cara cada uno desde el punto de vista de sus posiciones. No vamos a apoyar tocar una reforma laboral como la del 2012, que se ha demostrado que funciona y que, por cierto, en pandemia ha sido esencial en el tema de los ERTE”, ha sentenciado el portavoz nacional del PP.

Casado finalmente cede ante las voces críticas del PP

Estas declaraciones de Almeida han sorprendido a propios y extraños, puesto que hasta ahora Pablo Casado y su núcleo de confianza se habían mostrado inflexibles en este aspecto, llegando incluso a hacer caso omiso a las voces internas críticas del PP, como el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que le pedía a la dirección de Génova “analizar” primero el decreto y luego tomar una decisión.

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“El PP no apoyará ninguna contrarreforma laboral, no seremos su muleta”, subrayaba el pasado 28 de diciembre el propio Casado públicamente, tildando la reforma laboral de “humo”. “Nosotros no somos un partido para intentar enjuagar todos los enredos del PSOE y de Podemos. ¿Por qué el PP va a tener que votar a favor de una contrarreforma laboral que enmienda la nuestra, admirada en Europa, para intentar enjuagar los acuerdos de Sánchez?”, se preguntaba el líder de los populares.

Un ‘no’ que Casado mantenía incluso cuando los periodistas le preguntaban acerca de la posibilidad planteada por Feijóo de abstenerse: “No está en la agenda de intentar cuadrar a martillazos los compromisos de Pedro Sánchez, que prometió derogar la reforma laboral y no ha podido hacerlo”. “¿Pero por qué el PP va a tener que ser la muleta para cuadrar esa negociación con sus socios radicales?”, insistía.

Gamarra: “La contrarreforma laboral es menos mala de lo esperado”

Por su parte, también este domingo la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Cuca Gamarra, ha admitido que “la contrarreforma laboral es menos mala de lo esperado”, aunque ha destacado que esto no significa que “sea suficiente” para el PP, puesto que ellos aspiran “a algo bueno y de futuro” y no “algo que deshace un camino andado”.

En una entrevista concedida a Europa Press, Gamarra ha criticado el real decreto ley aprobado por el Consejo de Ministros porque "deja sin efecto aspectos de la reforma del 2012" de Mariano Rajoy, que ha permitido estos años que España "cree más de tres millones de puestos de trabajo". Además, ha subrayado que esa norma del PP "impulsó los ERTE", que han sido "claves" en la pandemia "para sostener las economías familiares".

"Que al final la contrarreforma haya sido menos mala de lo esperado, no significa que para nosotros sea suficiente. Nosotros aspiramos no a algo menos malo sino a algo bueno y algo de futuro, no algo que deshace además un camino andado que ha sido bueno para España", ha avisado.

Preguntada si hubo debate dentro del PP sobre qué posición tomar ante el acuerdo de la reforma laboral, Gamarra ha señalado que han tenido "muy claro" que no iban a dar "ni un paso atrás en una reforma laboral, la de 2012, que tanto y tan bueno ha generado para España y tanto progreso ha traído hasta este momento". "Los pasos, el PP los da hacia el futuro", ha subrayado.

En este sentido, pese a las críticas de ERC y EH Bildu a la reforma laboral, Gamarra ha vaticinado que finalmente llegarán a un acuerdo con el Ejecutivo, tal y como ha ocurrido en otras ocasiones porque “este es el mejor Gobierno posible para ellos" y "cuánto más débil sea el Gobierno de España", a ellos "mejor les va". "Seguro que al final, consiguen ponerse de acuerdo", ha pronosticado, para quejarse de que con el PP no haya existido "ningún tipo de diálogo" ni "ninguna negociación".