El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha insistido en su apoyo a la ganadería extensiva después de la polémica que se ha generado por decir que es necesario reducir el consumo de carne para salvar la salud de las personas y del planeta. Como muestra de este apoyo, Garzón ha anunciado que el próximo mes de septiembre viajará a Asturias para seguir defendiendo la ganadería extensiva, social y familiar.

Este tipo de ganadería es la que protege el medio ambiente, la economía local, crea trabajo y previene incendios, según ha expresado. “Es un instrumento económico y de consumo sostenible, y esto es fundamental que se entienda”, ha señalado en rueda de prensa.

El titular de Consumo ha asegurado que en su Ministerio están “enormemente tranquilos” ante la petición de PP y Ciudadanos para reprobarle, y defiende que seguirán en la línea de trabajo de la campaña porque su criterio es ir haciendo “un consumo razonable”, que es “la política del Gobierno”.

En este sentido, ha criticado la postura de la oposición, que está “interesada en desvirtuar” el sentido del mensaje del Gobierno, advirtiendo de que se equivocan quienes quieren asemejarle a él “como una especie de adversario de la ganadería extensiva”. “Nada más lejos de la realidad. Somos desde Izquierda Unida y desde el Gobierno los que principalmente hemos defendido históricamente la ganadería extensiva”, ha matizado.

Asimismo, Garzón ha negado que se esté barajando una subida del IVA de los productos cárnicos, pero ha señalado que se están estudiando otras medidas que puedan contribuir a cambiar los hábitos de consumo de los españoles para conseguir una dieta más saludable y respetuosa con el medio ambiente.

Para ello ha recordado que los datos de un eurobarometro reciente indican que el 76% de la población española está dispuesta a reducir su consumo de carne, lo que simboliza, a su juicio, la preocupación de los ciudadanos por el impacto ecológico de su consumo.