La radiografía del paro en España es dramática, no solo por los casi seis millones de personas que quieren trabajar y no encuentran dónde, sino porque hay un número muy elevado de parados que han entrado en riesgo de no encontrar trabajo nunca. Desde luego, un trabajo estable, medianamente bien remunerado y en su sector profesional se convertirá prácticamente en una utopía.

Salirse del mercado laboral
Lo saben todos aquellos que alguna vez han estado en el paro y los que llevan mucho tiempo, salir del mercado laboral es, en la actual crisis, más arriesgado que nunca, porque de acuerdo con los últimos análisis de la Encuesta de Población Activa (EPA) de 2013, cuanto más tiempo se está fuera del mercado laboral más difícil es encontrar un empleo.

De acuerdo con la última EPA la mayoría de parados españoles llevan más de dos años en esa situación , concretamente 2.309.500 personas, superando por poco a los que llevan menos de un año buscando trabajo, que eran 2.306.200 y frente al 1.280.600 que llevan menos de dos años.

Para analizar el alcance de estas cifras conviene compararlas con las estadísticas de 2007, cuando la gran mayoría de los parados estaban menos de un año en esa situación debido a que había rotación de empleo. Claro que, en 2007, con el Gobierno de Zapatero, se alcanzó la tasa de paro más baja de toda la democracia: un 7%.

Las empresas no quieren parados de larga duración
Permanecer más de un año en el paro se convierte en una doble condena. Por si no fuera suficientemente trágico quedarse sin trabajo y sin ingresos-más allá de las ayudas estatales que tienen fecha de caducidad- las empresas rechazan más los curriculums de aquellos demandantes que llevan tiempo fuera del mercado laboral. Pasa a ser un estigma, y no solo en España, también en el resto de países desarrollados.

Así lo refleja un estudio del economista Rand Ghayad, doctor por la Northeastern University de Boston, quien después de enviar 4.800 curriculums a 600 ofertas de empleo y analizar las respuestas que recibió, llegó a la siguiente conclusión : "Candidatos con experiencia en la industria equivocada, pero que habían estado parados menos de 14 semanas, tenías tres veces más probabilidades de recibir una llamada del empleador que los candidatos con la experiencia en la industria adecuada pero que habían estado desempleados más de seis meses".

La empresas, intencionadamente o no, acaban culpabilizando al parado de larga duración.