En el último tiempo, las relaciones de Vox con perfiles internacionales con poco o nada bueno que decir sobre España se han acrecentado. Javier Milei, Donald Trump, Elon Musk, Viktor Orbán, Benjamin Netanyahu... la lista de ejemplos es amplia. Personalidades que, cuando hablan de España o ejercen política hacia ella, casi siempre es con prejuicio o negatividad. Llama especialmente la atención que el partido que más enarbola el término 'enemigos de España' y que más se ha valido de una política populista y salvapatrias en sus programas y mítines esté, en el plano internacional, del lado de aquellos que más perjudican los intereses de España. Así las cosas, surge una pregunta: ¿Es Vox un partido quintacolumnista?
La quinta columna fue una expresión que acuñó por primera vez el general Emilio Mola, cuando se refirió al avance de las tropas sublevadas en la guerra civil. El general señaló que bajo su mando había cuatro columnas que viajaban a la capital, pero que había una quinta formada por los simpatizantes del golpe de Estado y que trabajaba de tapado en pos de la victoria franquista. Desde entonces, las palabras 'quinta columna' o 'quintacolumnista' se popularizaron, y hacen referencia a alguien que mantiene lealtades hacia los enemigos del bando al que pertenece. Otros ejemplos históricos del uso de este término se dieron en Francia e Italia, en la Segunda Guerra Mundial, cuando se empezó a llamar de tal manera a los franceses que vivían en Francia y deseaban el triunfo de la Alemania nazi y ocurrió lo mismo con los partisanos italianos que combatían internamente el fascismo imperante.
A la vista del respaldo de Vox a personalidades que han arremetido recientemente contra España y sus intereses, cabe preguntarse: ¿Es Vox un partido quintacolumnista?
Javier Milei y la 'libertad'
Quizá uno de los más claros ejemplos del apoyo de la ultraderecha española a perfiles enemistados con nuestro país es el de Javier Milei, presidente argentino. Con anterioridad, el dirigente de La Libertad Avanza cargó contra el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y contra su predecesor José Luis Rodríguez Zapatero, asegurando que son "el castigo de los pobres españoles", además de sus roces con Óscar Puente el pasado año, que ocasionaron una crisis diplomática. Desde el prisma del anarcocapitalismo, el dirigente argentino ha sido protagonista de diferentes episodios de discordia con el Gobierno español.
No obstante, no solamente es Vox quien loa al presidente argentino a pesar de su tono exacerbado. Cabe recordar el momento en el que, en un viaje extraoficial, se reunió con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, empeñada en loar al máximo mandatario argentino a pesar de los perjuicios que han causado sus medidas en su país y de los constantes ataques e insultos que ha proferido contra diferentes miembros del Ejecutivo español.
Elon Musk, Donald Trump y los aranceles
Otra figura ante la que Vox ha mostrado pleitesía es el magnate estadounidense Elon Musk, una relación que se escenificó con el encuentro que mantuvo con él Santiago Abascal en la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), evento que se celebró en Washington y que reunió a líderes que apoyan la política de Donald Trump en todo el globo.
Tras el encuentro, Abascal compartió la imagen en sus redes sociales y agradeció a Musk que devolviese la "libertad" a X, a pesar de la proliferación de bulos y mensajes racistas y xenófobos que se han apoderado de la red social desde su llegada. "He tenido la oportunidad de agradecer a Musk el haber devuelto la libertad a esta red social. El fin de la censura 'woke' es una reconquista histórica de libertades", argumentó el político español.
En este sentido, cabe recordar dos cosas: la primera, que Musk hizo un saludo nazi en un mítin de Donald Trump y que ha apoyado a fuerzas ultraderechistas en países como Alemania, y en segundo lugar, que forma parte del Gobierno estadounidense bajo el paraguas del DOGE (Department of Government Efficiency), el mismo que ha decidido imponer duros aranceles sobre el campo español primero, y a toda la Unión Europea como represalia por el IVA después.
"Los mismos que han dejado a Europa indefensa, destruyendo su industria y su capacidad de generar energía. Los mismos que facilitaron la agresión de Putin condenándonos a la dependencia energética”, comentó Abascal en su intervención en el citado foro. "Con esa mezcla de pacifismo mal entendido, egoísmo, suicidio y sumisión, los oligarcas europeos han dejado indefensa a Europa. Inseguras sus calles, derruidas sus fronteras, insuficientes sus recursos", añadió, centrando su discurso en la inmigración y sin querer ver el perjuicio que las citadas acciones arancelarias ocasionan a los productos españoles. Washington impuso un arancel del 25% a la Unión Europea "en términos generales", una medida que, según estimaciones, afectará a una cuarta parte de las exportaciones españolas, aunque no tendrán impacto en el PIB.
Benjamin Netanyahu, Israel y los ataques a España
También persiste en la memoria la reunión del dirigente ultraderechista con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, con el que estuvo para elogiar la "firmeza" del país ante lo que consideran fue una agresión de Hamás. Al mismo tiempo, Abascal criticó a Sánchez el reconocimiento del Estado Palestino. En aquel encuentro, Abascal trasladó a Netanyahu el apoyo de su partido al pueblo de Israel, al que reconoce "el derecho a defenderse" y argumentó que Sánchez no representa a España.
Estas declaraciones, que mostraban la alineación de Abascal con el dirigente sionista, llegaron apenas unas semanas antes de que el ministro de Exteriores de Israel expresase su "indignación" y "tristeza" y acusara a España de convertirse en "un paraíso" para expresar odio hacia Israel e incitar a su destrucción.
Israel Katz se pronunció de esta manera tras la celebración de un acto en Madrid impulsado por la organización palestina Masar Badil. Declaraciones que no fueron bien recibidas en el Palacio de la Moncloa y a las que su homólogo español, José Manuel Albares, tuvo que responder. "Están fuera de todo lugar", señaló. La postura del Gobierno de España respecto a la cuestión palestina es favorable al fin del conflicto y contraria al genocidio, dentro de los marcos permitidos en el seno de su pertenencia a la Unión Europea y a la OTAN. En su momento, Pedro Sánchez defendió el reconocimiento del Estado de Palestina, la consecución de un alto el fuego definitivo y el fin de la matanza de inocentes, palabras que valieron para que Tel Aviv retirase su embajada en España y se mostrase molesto con la postura española, que más tarde fue respaldada por otros países europeos en una senda en pos de la paz.
Son muchos los ejemplos con los que puede ilustrarse el quintacolumnismo a lo largo de la historia, con Vox y el Gobierno y la ciudadanía españolas como agentes protagónicos de algunos de ellos. ¿Por qué un partido que se erige a sí mismo como azote de los enemigos de España está siempre del lado de aquellos que cargan contra España? Se antoja paradójico y una de las explicaciones más lógicas no es otra que lo que une a Vox con los agentes mencionados es la enemistad con la izquierda y la ideología progresista. Como el Gobierno de turno es progresista, se puede esperar que Vox esté a las duras y a las maduras con todo aquel que cargue contra el Gobierno de España, incluso si va en contra de los intereses del país. El objetivo de Vox no es trabajar por los españoles, sino ser la arista española de la expansión global de las ideologías reaccionarias contemporáneas.