Prodigiosa hibridación entre el Berlanga de 'La escopeta nacional' y el Almodóvar de 'Mujeres al borde de un ataque de nervios'. En esto se está convirtiendo la historia del montero conseller de Turismo Carlos Delgado, que ayer, en una intervención en la televisión autonómica balear no tuvo inconveniente en insinuar que su exesposa se encontraba detrás de la filtración de unas fotografías que han dado la vuelta al mundo.

“Esas fotos han sido sacadas de un álbum familiar y entregadas al periódico Última Hora. Es un tema totalmente privado”, dijo en el programa 50 minuts. Los lectores de ELPLURAL.COM pueden recordar el episodio “totalmente privado” de su nueva pareja que contó este periódico, cuando Moreno decidió colocar a su novia como su asesora en Turismo. Seis días duró la broma y el consejero se vio obligado a quitarle el puesto.

Español, español
El exalcalde de Calviá suele envolverse en el más rancio españolismo para justificar sus conductas y esta vez no defraudó a la afición: “Me gusta la caza mayor, la caza menor, la pesca, los toros y muchas otras costumbres buenas y sanas que nos gustan a muchos españoles”.

Sin complejos
Sí, a otros muchos españoles que pueden costearse los miles de euros que cuesta participar en una montería. Delgado es así. Sin complejos fue el eslogan con que llegó a la Alcaldía del municipio turístico más importante de las Baleares tras una campaña de denuncias contra la exalcaldesa socialista, Margarita Nájera, todas ellas archivadas por la justicia.

Un "botifarra"
Su universo mental y esa manera de ver el mundo en la que muchos españoles son aficionados a la montería tal vez se explique por su adscripción a un determinado entorno social. Delgado es “botifarra”. Con esta palabra, los mallorquines se refieren de manera irónica a los miembros de la nobleza local.

La familia Delgado tuvo incluso un castillo en Calvià, el de Bendinat. Fue vendido en 2004 a la empresa Astroc, de Enrique Bañuelos.