Yo tenía unos meses de vida en 1936, pero ya era un heredero del drama en 1959. Ese año no está tan lejano


Hacía 23 años que había empezado la Guerra Civil. No era una conmemoración redonda, ni era conmemoración de nada importante. Pero era el inicio de un nuevo enfrentamiento de la sociedad española con la dictadura del general Franco. Comprendo que, a muchos, todo eso les puede parece historia lejana, pero resulta que existimos actores de esos tiempos: de un lado y del otro. Yo tenía unos meses de vida en 1936, pero ya era un heredero del drama en 1959. Ese año ya no está tan lejano. Y, si no os importa, quiero recordarlo aquí.

En 1959 el PSOE sufría en un desgarro atroz: había “socialistas del interior” y “socialistas del exilio”. Heróicos los dos. No es hoy día de análisis de cómo luchaban por la libertad otros

Yo no viví aquello: tenía unos meses de vida. Pero mucho del retraso que España ha tenido que vivir (en todos los campos) se debe a aquel 18 de julio.

¿Quién abrió la jaula de los tigres? Unos militares traidores que no entendieron que la democracia siempre termina por encontrar equilibrios


Algunos relatores de aquel tiempo, procedentes de la derecha, cuentan que la lucha era imposible de evitar. Hay un matiz que quiero dejar claro: es verdad que la sociedad española se dividían en dos tigres sociales que convivían mal. Pero ¿quién abrió la jaula de los tigres? Unos militares traidores que no entendieron que la democracia siempre termina por encontrar equilibrios.

Los militares golpistas no entendían que, hasta los tigres, se acaban por entender si no hay quien los anima a pelear.

Pasado en tiempo, unos derrotados, empezaron a luchar por los mismos ideales que fueron masacrados desde el 18 de julio de 1936. Yo viví ese intento en julio de 1959.

Como es lógico, el esfuerzo de recrear la Agrupación Socialista Universitaria, terminó a manos de la Brigada Político Social (¿no os suena viejísimo y absurdo este nombre?). Terminamos en la cárcel aquellos socialistas de segunda hora como César Cimadevilla, Tomás Lloréns, Antonio Amat (un enlace con la Historia) o yo mismo.

Nos juzgó un tribunal militar (eso pasaba en España en 1959) por rebelión militar: nos condenaron a tres años de prisión.

La cárcel de Carabanchel fue una escuela de democracia


La cárcel de Carabanchel fue una escuela de democracia: nunca entenderé cómo el PSOE no trató de salvar ese recuerdo de tiempos de libertad. El PSOE de Madrid es una modesta víctima de las ideas economicistas de cierta derecha. Desgraciadamente normal; pero la cárcel de Carabanchel ya es un solar. Yo tengo un ladrillo de ese edificio: lo siento, pero podré seguir recordando otros tiempos que han hecho posible que tantos compañeros sean concejales: ellos no lo valoraron.

Cuando entré en la cárcel de Carabanchel, había -sobre todo- presos comunistas. Uno de ellos, Joaquín Barceló, ha escrito un libro sobre su lucha por la democracia: “La fuerza de la memoria”, Ed.Diputación de Sevilla. Os lo recomiendo a los que os interese cómo se crearon los cimientos de la libertad que vivimos.

En la página 253 se recuerda su estancia en Carabanchel. Cito: “Aquí estaba Luis Solana Madariaga. Sobrino del que fue Embajador del gobierno de la República en Londres y representante de España en la Sociedad de Naciones en Ginebra…En Carabanchel estaba en una celda contigua a la mía y en muchas ocasiones, sobre todo en los primeros días, me trasladaba comida, recuerdo que muchas naranjas….Al conocer a estos estudiantes de familias acomodadas, de buenos recursos económicos, que no habían conocido el hambre, y que estaban allí, comprometidos hasta el cuello por defender unas ideas, sacaba mis conclusiones con afecto y simpatía… Tenía mucho mérito, para mí, la actitud de estos estudiantes, al enfrentarse a la dictadura.”

Que nadie se olvide: vivir en libertad no fue gratis, no fue sin sacrificios, no fue sin dolor.


Joaquín Barceló se dió cuenta que, cuando una sociedad a todos los niveles sociales pide libertad, no hay quien la pare. Por eso estamos aquí.

Hoy, 18 de julio de 2011, recuerdo todo y a todos los que han hecho posible que vivamos en libertad. Pero que nadie se olvide: no fue gratis, no fue sin sacrificios, no fue sin dolor.