De forma inesperada, el portavoz adjunto de ERC, Gabriel Rufián, se convirtió en juez y parte de la crisis socialista en torno a su abstención durante la investidura de Rajoy. Juez, por su agrio discurso acusando de traición al PSOE y parte, porque ERC se vio involucrada de repente en los dimes y diretes en torno a la defenestración de Pedro Sánchez por su ‘exploración’ de un Gobierno alternativo, relato que ha alimentado el propio ex secretario general. En esta entrevista a ELPLURAL.COM, aborda estas cuestiones y otras como las críticas por ir de la mano de la derecha de Convergència en pos de la independencia. La formación republicana se ha convertido en una china en el zapato en el Congreso y no solo desde la tribuna: en los últimos días ha promovido desde investigar el trasfondo político y económico de la decisión del Gobierno Aznar de ir la Guerra de Irak hasta acabar con el Valle de los Caídos.
Te has ratificado en tu ya famoso discurso sobre la traición del PSOE, ¿ni siquiera lamentas haber conseguido unir a los socialistas en un momento tan difícil? Quizá sorprendió que convirtieras a los socialistas en protagonistas mientras Rajoy seguía cómodamente la sesión…
Nos hubiera encantado terminar, hablamos tres minutos entre abucheos, gritos, golpes e insultos. Nos dirigíamos a la parte del grupo socialista que estaba vendiendo sus siglas, traicionando a su gente y nos limitamos a leer testimonios de militantes y simpatizantes del PSOE. Me preguntaban si fui muy duro, pero dura es la realidad. Tenemos la sospecha de que igual hablan tanto de lo que nosotros dijimos para no hablar nada de lo que ellos votaron, pero es una sospecha. Si hubiera podido acabar se hubiera completado el mensaje, pero nos referimos al PP como lo que es, derecha reaccionaria, o a Ciudadanos como marca blanca de los populares… Intentamos triangular, de facto se estaba orquestando la gran coalición del régimen del 78, el aplauso entre PP, PSOE y Cs refleja ese candado, ese status quo que se ve amenazado por la gente. El PSOE estaba traicionando el mandato recibido, la gente no les votó para que hicieran eso.
Llamaste mafia al PP o “Iscariotes” al PSOE y ahora desde ERC reclamáis despenalizar las injurias a la Corona, ¿debería temer algo Felipe VI cuando subas a la tribuna?
No recuerdo haber llamado mafia al PP, sí he llamado Vito Corleone a Fernández Díaz, sobre todo a raíz de las escuchas en su despacho diciendo aquello de ‘la Fiscalía te lo afina’. Esas conspiraciones me suenan a El Padrino. Sí llamamos Iscariotes al PSOE, Judas ha pasado a la historia como el mayor traidor. Lo de las injurias es porque tenemos una Constitución ‘sacrosanta’ que dice que todos los españoles son iguales y hay una familia que no vota nadie con un estatus y unas prebendas. Cuestionamos eso por pura decencia democrática. No estamos para que nadie nos tema. Lo dijimos en campaña electoral, estamos para decir aquello que nadie dice. No lo decimos con orgullo, nos gustaría que otras fuerzas dijeran alguna cosa, pero estamos para intentar decir la verdad. Tampoco estamos para portarnos bien ni para llevarnos bien especialmente con nadie, tampoco queremos enfadarnos, pero estamos para decir la verdad.
¿Qué haréis vosotros en la apertura solemne de las Cortes por parte de Felipe VI?
Nadie del grupo de ERC asistirá, ni a los actos ni al discurso. Ya explicamos que el Rey sigue sin pedir perdón a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, a la que no recibió cuando correpondía. No rendiremos pleitesía a Felipe VI en la casa del pueblo del Estado español.
Habéis desmentido a Pedro Sánchez tras insinuar en 'Salvados' “conversaciones” con los partidos independentistas antes de su defenestración, ¿tampoco hubo ‘mediadores’ ni contactos indirectos?
No, si no, lo diríamos. Pedro Sánchez no hablaba con nosotros desde hacía más de ocho meses, no hubo ningún tipo de contacto, al contrario, votaban en contra de nosotros en las comisiones o nos atacaban en campaña. Durante unos días Sánchez parecía Gramsci: se había vuelto socialista y entendía que España era un país de países, era un federalista asimétrico convencido y se lo cargaban porque iba a poner las urnas en Cataluña. Van a por él porque ya no les era útil, es una guerra entre familias, nosotros no tenemos nada que ver. Él ya renunció a la gobernabilidad por no poner las urnas.
¿Nunca existió para vosotros una posibilidad de Gobierno alternativo que no pasara por el referéndum?
Durante unos días parecía como si el referéndum fuera un capricho, pero lo que no podemos es traicionar a la gente que nos votó, que lo hizo para defender el proceso en Cataluña. Pusimos tres condiciones a Sánchez, las mismas desde el minuto uno: políticas socialdemócratas, derogar políticas del PP y poner una urna en Cataluña. Tampoco parecía algo excepcional, Cameron que es de derechas lo hizo y no pasó nada. Y Sánchez nos dijo que no. Nos sorprendió que en la entrevista de Salvados calificara a Cataluña como nación cuando con nosotros se negó y dijo que nunca lo haría. Llega tarde y sobre todo cuando ya no es secretario general.
En cuanto a las críticas que recibís vosotros, Alberto Garzón ha lamentado que vayáis de la mano de Convergència en Barcelona frente a Ada Colau. Acabáis también de rechazar en el Parlament, votando junto al PP, una moción del PSC apoyada por las CUP para subir el IRPF. ¿No teméis que os arrebaten espacio en la izquierda catalana si otros grupos abanderan debates como los componentes más sociales de los presupuestos?
Lo bueno de la derecha es que es previsible y sabíamos la reacción de PP, PSOE y Cs [ante su discurso en la investidura]. Lo de algunos insignes líderes de Podemos nos sorprendió, era algo que debían haber dicho ellos antes que nosotros. Garzón es una de las mejores cabezas de la política española, pero cada vez que hablan de Cataluña se les ven las costuras: comparar JxS con lo que hizo el PSOE es burdo. Podrá gustar más o menos pero JxS no engañó a nadie y se presentó a las elecciones tal cual. Y el PSOE hizo lo que se comprometió a no hacer. En Cataluña hay un proceso de autodeterminación, y ellos, que son profesores de ciencia política la gran mayoría, saben que eso no se puede culminar si no es desde la transversalidad. ¿Pactar con Convergència en pos de un proceso constituyente es malo y pactar con el PSOE en el Estado español no? ¿El proceso es Pujol por ir con Convergència pero pactar con el PSOE no son los EREs?
En cuanto a la enmienda del PSC, es la cuarta vez que la presentan, y lo hacen en medio de una negociación de los Presupuestos entre JxS y las CUP que son poco sospechosos de negociar con nosotros una fiscalidad poco progresiva, que es lo que nosotros queremos. Se habla mucho de la denostada derecha catalana pero con nosotros ha aprobado impuestos a la banca y a las nucleares y ha suscrito los Presupuestos más sociales de la historia de Cataluña, que por cierto votaron en contra PSC y Catalunya Sí que es Pot. Si están tan preocupados por la fiscalidad en Cataluña, que nos ayuden en la negociación, si están preocupados por los titulares será complicado…
¿Cuál es vuestra propuesta sobre la equivalencia de Trump en España?
Habéis integrado recientemente frentes de izquierdas en el Congreso como el intento de revalorizar las pensiones. ¿Eres optimista sobre la posibilidad de unir fuerzas esta legislatura?
Ojalá, ya dijimos en Cataluña que teníamos tres objetivos: el primero la defensa de lo que pasa en Cataluña, no regalar el relato de lo que pasa a gente como Albert Rivera. El segundo intentar ocupar un espacio mediático que se nos negaba, aun siendo una fuerza importante en Cataluña y la quinta aquí. Y la tercera estar al lado de cualquier iniciativa que esté por dignificar la vida de la gente, con nosotros siempre podrán contar: pobreza habitacional, energética, infantil… Forma parte del ADN histórico de ERC. Siempre ponemos el mismo ejemplo, votamos en la anterior legislatura a favor de la ley 25 de Podemos que si la lees es el plan de choque social de JxS, y Joan Tardà dijo en la tribuna que era jacobina e inclusiva con las competencias de Cataluña, pero la aprobamos porque es una cuestión de decencia. Y con el plan de choque de JxS, la marca de Podemos en Cataluña votó en contra, no sabemos por qué, tampoco se le dio mucho bombo…Tenemos que estar a favor de buenas iniciativas, si el PSOE las tiene también. Pero ahora están en una deriva curiosa. Se ha pedido una comisión de investigación para saber qué pasa en los CIES y después de un discurso asegurando que les perece muy mal la situación de esos centros se han abstenido.
