A medida que han transcurrido las horas de esta segunda jornada de la sesión de investidura, los dirigentes del Partido Popular han pasado de la euforia inicial -tras escuchar el tono mitinero del discurso de Marino Rajoy- a la preocupación. En los corrillos del Congreso de los Diputados no han sido pocos los populares que en privado ya han dado por finiquitadas las posibilidades de que Rajoy repita como presidente del Gobierno este mandato. Asumen de este modo que si Sánchez no suma los apoyos suficientes, no quedará otra opción que acudir de nuevo a las urnas.  
Porque hasta esta mañana, en el Partido Popular se aferraban a la idea de que a partir del próximo lunes -siempre y cuando Podemos mantenga a lo largo de la semana su no rotundo a la investidura de Sánchez-, Mariano Rajoy volvería a intentar ser reelegido como presidente del Gobierno. En concreto, confiaban en que tras el fracaso del líder socialista no les sería difícil alcanzar un acuerdo con Ciudadanos al que el PSOE se acabaría sumando a última hora. 
Más duro con Rajoy
Pero Albert Rivera se ha mostrado con Mariano Rajoy incluso más duro de lo que lo ha estado el propio Pedro Sánchez. “Usted no puede renovar España”, le dijo el líder de Ciudadanos al todavía presidente del Gobierno. Y es que Albert Rivera utilizó su discurso en el Congreso de los Diputados para llamar a la rebelión interna del Partido Popular. Más claro imposible. 
En público y en privado desde Ciudadanos dan por acabado el reinado de Mariano Rajoy. Rivera considera que el líder del PP carece del “coraje y la valentía” necesaria para afrontar la “nueva etapa de cambio” que se abre en España. “Rajoy ni cree ni quiere la reforma de España, desprecia esas reformas, no quiere luchar contra la corrupción”, subrayaron desde la formación naranja. 
El PP ya teme unas nuevas elecciones 
El discurso de Ciudadanos pilló por sorpresa al Partido Popular, que esperaba atisbar un ligero distanciamiento de Albert Rivera con el PSOE.  Pero la sintonía entre Sánchez y Ciudadanos respecto al futuro de Mariano Rajoy es plena. 
En una conversación informal con los periodistas, Soraya Sáenz de Santamaría lamentó que ambos partidos se unieran exclusivamente “para echar a otros de un gobierno”. Aún más molesto que la presidenta del Gobierno se mostró el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, quien llegó a tachar las palabras de Rivera de “agresivas”. “Antes te daban carné de demócrata o no, y ahora uno que viene nuevo te da carné de valido o no, según le parezca a él oportuno”, afirmó muy molesto.  
Rotas las relaciones con Ciudadanos y PSOE, desde el Partido Popular empiezan a asumir que sólo hay dos salidas: o dejan gobernar a Sánchez -a lo que se oponen con rotundidad-,  o en junio se verán obligados a afrontar unas nuevas elecciones en un contexto en el que el partido está acechado por la corrupción y la soledad de su líder es absoluta.