“La entrevista de Camps en la publicación femenina TELVA no ha sido casual”. En esto coinciden todos con quienes hemos hablado. Y con ello lo que quieren decir es que el ‘hombre de los trajes’ se pensó muy bien qué hacía y decía y las consecuencias de lo que hacía y decía. Valoraciones propias y amenazas ajenas incluidas.

Camps no piensa en el retiro
Por eso, en el PP de Valencia nadie se ha reído, sino al contrario, cuando han leído que Camps aseguraba “ahora estoy más preparado que nunca para ser presidente de la Generalitat o del Gobierno”. “O lo que es lo mismo –nos comenta una fuente socialista que le ha ‘estudiado’ durante años y le conoce bien-, estaba diciendo a Génova que no piensa para nada en convertirse en un político retirado”.

Y aquí, una vez queda claro que no piensa jubilarse, ni esfumarse, ni siquiera por un tiempo, volvemos al punto inicial que nos decía el veterano líder popular: “En Génova no saben qué hacer con él”. Frase a la que añadía la idea de que no pueden sin embargo mirar limitarse a mirar para otro lado, porque no desprecian su capacidad de presionar y montar lío.  Sus declaraciones en este sentido, dice esta fuente, “son las de un loco, al que no sigue ya casi nadie, pero es cierto que incluyen una amenaza y no sólo electoral”.

Presidente del PPPV
¿Qué podría hacer Camps para ‘chantajear’ a sus ‘jefes’? Otro político, éste del PP, pero de otra corriente diferente a la que encabezó Camps, dice que “duda mucho” que vaya a seguir la vía Paco Álvarez Cascos, pero apunta otra posibilidad que le parece mucho más realista: “Si no le dan algo que él considere adecuado, lo que está filtrando a quienes le rodean es que piensa en presentarse durante el Congreso del PPPV (se celebra en poco más de un mes) como candidato a presidente del partido en Valencia. Y lo cierto es que si lo hace quizás no gane, pero puedo provocar mucha división. Hay mucha gente que no acaba de estar a gusto con (el president) Fabra y que le sigue sólo porque lo mandan desde Madrid y no quieren verse desplazados de las esferas de poder. No pocos de esos eran más felices con Camps”.

Pasarse al grupo mixto
La situación de soledad del curita, como llamaban a Camps  El Bigotes y demás gürtels, es, además, relativa. Hace sólo unas horas, Rita Barberá, “que tiene que disimular sus simpatías por quien siempre fue su protegido porque es la alcaldesa” –nos dice una fuente socialista- declaraba que “el tiempo de Camps  como presidente de la Generalidad ha pasado”, aunque tampoco le enterraba.  Le han preguntado si lo ve de nuevo en política activa, a lo que ella ha respondido “¿Por qué no?, si él quiere y encuentra el lugar, evidentemente".

Pero aún nos apuntan una segunda posibilidad con la que Camps podría hacer mucho daño a su partido si sus amenazas caen en saco roto. “Falta mucho para las elecciones, y por eso no resulta muy creíble –nos dice una persona que conoce los movimientos en el Parlament valenciano- que Camps cree otro partido, pero sí que podría provocar una escisión en el parlamento, no olvidemos que es diputado autonómico, y pasarse al grupo mixto arrastrando con él a media docena de diputados más. Eso sí que podría hacerlo…, y de esa forma pondría al Gobierno de Fabra, que ya tiene muchos problemas, en una situación de debilidad, porque podría empezar a perder votaciones clave”.