Blanco ha admitido que “existen dudas morales” sobre la que ha sido “una decisión determinante en la lucha contra el terrorismo internacional” y que él “hubiera preferido que se hubiera detenido a Bin Laden y que se le hubiera juzgado”.

"No se puede justificar la utilización de la tortura"
En referencia a las supuestas torturas aplicadas a un preso que habrían permitido localizar a Bin Laden, el dirigente socialista ha afirmado que “nunca a través de la tortura se pueden conseguir unos objetivos, y por lo tanto yo tengo que hacer un reproche, si eso ha sido así. No puedo justificar en ningún caso la utilización de la tortura para conseguir un fin y un objetivo, aunque haya sido este”.

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Fuentes interesadas
No obstante, Blanco ha rechazado entrar en un debate sobre lo que ha ocurrido “hasta que sepamos de verdad”, porque, según ha dicho, muchas de las fuentes que están cuestionando la operación estadounidense “son gente que estuvo protegiendo a Bin Laden, y son fuentes interesadas”.

Una decisión determinante
El ministro ha puntualizado que “el hecho cierto es que había una amenaza terrorista, que sigue existiendo, dirigida por una persona” y ha considerado que “la lucha contra el terrorismo internacional ha avanzado con “esta decisión determinante”.