A finales de abril de 2012, distintos medios de comunicación –entre los que destaca El Mundo- difundieron la fotografía con comentarios muy críticos basados en fuentes de “los diseñadores españoles”, que se quejaban de no haber sido llamados para vestir a las selecciones olímpicas nacionales.
En 2009, según fuentes del COE, se establecieron acuerdos a largo plazo de patrocinio deportivo con la textil italorusa Bosco Sport, en sustitución de una empresa textil china, que había vestido los últimos años al olimpismo español. El patrocinio ofrecido por Bosco Sport suponía para el COE el ingreso de 1,2 millones de euros en 6 años; y –además- el equipamiento gratuito de los equipos olímpicos españoles hasta 2016.
Como se sabe, una de las diseñadoras más influyentes en la Asociación gremial de los diseñadores nacionales es Ágatha Ruiz de la Prada, que –aunque no interesada directamente en la polémica- podría haber compartido con otros diseñadores el movimiento crítico; y de ahí la implicación de El Mundo en el asunto.
El COE, cuyo presidente Alejandro Blanco preside al tiempo la candidatura de Madrid a los Juegos Olímpicos 2020, se vió sorprendido en un primer momento por la virulencia de la campaña mediática, pero conforme pasan las semanas todas las indagaciones realizadas por sus directivos conducen a personas y grupos interesados en desestabilizar al COE; intentos que tienen un precedente en ciertas informaciones que pretenden implicar a la Infanta Doña Pilar –miembro destacado del COE- y al propio Blanco en las gestiones llevadas a cabo por el Duque de Palma ante el Gobierno Camps para promover la organización de unas Jornadas sobre los futuros Juegos Europeos en la ciudad de Valencia.
La firma rusa Bosco Sport, que mantiene desde 2009 un contrato con el COE para la equipación de los olímpicos españoles, está muy molesta por la polémica suscitada en torno a la calidad y estética de sus prendas, máxime cuando la empresa de participación italorusa tiene planes para abrir tiendas en España próximamente.
Fuentes de la empresa textil declaran que las fotografías aparecidas en la web del COE representan unos modelos provisionales, que habrían sido enviados a la sede del Comité Olímpico Español para que un comité de expertos verificara la calidad de las prendas.
El COE tiene “munición informativa” que se guarda por ahora y que pondría en solfa algunas afirmaciones de los diseñadores españoles cuando se quejan de que no hay “diseño español” en la uniformidad olímpica para los próximos años, cuando sí lo hay. La hipótesis que se baraja en el COE es que los diseñadores habrían sido utilizados para objetivos más ambiciosos que una simple polémica sobre calidad o diseño textil de la uniformidad olímpica.