Entre críticas a la gestión sanitaria de Moreno Bonilla, la portavoz socialista María Márquez ha denunciado el riesgo que corren los vecinos de Cazorla cada vez que tienen que ir al Hospital de Alta Resolución. 

Pese a haber prometido reforzar la atención sanitaria del municipio, Moreno Bonilla ha terminado cerrando el centro de salud de Cazorla.

“El centro de salud de Cazorla solo tiene un equipo médico y una ambulancia únicamente con el conductor, con un nuevo Gobierno reforzaremos la atención sanitaria”. Estas fueron las palabras pronunciadas por el presidente de la junta de Andalucía en 2018. Junto a ellas, Bonilla reafirmaba su compromiso de mejorar la sanidad en el municipio.

Ante esta situación, más de 4.000 vecinos de Cazorla volvieron a protestar el pasado martes 22 de abril. En la manifestación pedían el regreso de la Atención Primaria al casco urbano y la rehabilitación del propio centro de salud.

Por su parte, la delegada de Salud y Consumo, Elena González, ha pedido al consistorio que facilite un autobús urbano para que los ciudadanos se puedan trasladar hasta el Centro Hospitalario de Alta Resolución que ha sido elegido por la Junta para prestar la Atención Primaria.

González ha culpado también de la situación de deterioro en que se encuentran las instalaciones del clausurado centro al gobierno socialista en la Junta por no haber llevado a cabo un adecuado mantenimiento del recinto durante los 37 años que estuvo al frente del Gobierno.

También, ha anunciado que se iniciarán las obras de acceso peatonal para que las personas puedan acceder al centro hospitalario al que hasta el momento solo se puede llegar en coche pues es necesario atravesar una carretera autonómica. En esta carretera que carece de arcén se juegan la vida los vecinos de Cazorla, así lo denuncian desde el partido socialista.

Para el alcalde de Cazorla, José Luis Olivares (PSOE) lo que se esconde detrás de este conflicto sanitario es “la intención de la Junta de llenar de contenido el hospital comarcal, abierto en 2020 y que está al 15% de su capacidad”. Hasta el momento, los diálogos entre el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía han fracasado.

Críticas a la gestión del Gobierno de Moreno Bonilla

Por su parte, María Ángeles Prieto, la portavoz socialista de Salud ha criticado al gobierno de Moreno Bonilla pues afirman que “siguen sin escuchar” a las más de 60.000 personas, profesionales y ciudadanía general que se “echaron a la calle en Sevilla para “basta” a su política sanitaria de “recortes, desvío de fondos públicos a la sanidad privada, corrupción sanitaria”.

La portavoz socialista de Salud ha rechazado que estas sean “incidencias puntuales” pues más de dos millones de personas se encuentran en lista de espera. También exponen el “desmantelamiento” de la Atención Primaria sobre todo en zonas rurales, así como el incumplimiento de los acuerdos para su recuperación.

De los problemas de la sanidad pública en Andalucía acusan a Moreno Bonilla y a su gobierno en parte por el desvío de “283 millones de euros a la privada a través de una nueva prórroga de contratos a dedo”. También por el aumento en un 74% en los conciertos sanitarios desde el 2018.

Para la representante socialista, sólo se puede esperar de Moreno Bonilla y su consejera de Salud “más de lo mismo, y es inaguantable". "Nuestra sanidad pública no aguanta más privatización”, sentencia.

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