Yolanda Díaz, candidata de Sumar para las próximas elecciones, se encuentra este lunes en Luxemburgo para participar como ministra de Trabajo española en el Consejo de Ministros de Empleo y Política Social de la Unión Europea (EPSCO). Desde allí, ha analizado la situación del mercado de trabajo a nivel nacional y europeo y ha evitado valorar las polémicas suscitadas estos últimos días tras el acuerdo final alcanzado entre Sumar y Podemos. “España estaba pidiendo un gran acuerdo y lo hemos hecho por nuestro país”, ha puesto en valor, obviando las rencillas que ha habido en el proceso.

La también vicepresidenta ha agradecido a todas las formaciones que integran Sumar por su “generosidad” y las ha emplazado a hablar de los “problemas reales” de los españoles. “España está esperando que hablemos de sus problemas y estos son la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, en la gente humilde, en los barrios”, ha destacado Díaz, asegurando que una vez constituida la coalición es el momento de dar soluciones, que “las tenemos”. En esta línea, ha confirmado que en los próximos días presentará el programa de la formación que dirige para “seguir mejorando la vida de la gente”.

Al ser preguntada sobre por qué Irene Montero no tiene un puesto en las listas de Sumar y, en cambio, Ione Belarra sí, la ministra ha evitado responder aludiendo que ya ha contestado esa pregunta. Ante la insistencia y la referencia a las palabras de diferentes líderes de Podemos, Díaz ha dado por reproducidas todas las preguntas al respecto y ha remarcado la necesidad de tratar los “problemas que atañen a la ciudadanía”.

El impulso de los datos

“Estas elecciones no van de los pasados cuatro años”, ha introducido Díaz, que aún así no ha dudado en hacer un recorrido por las principales reformas conseguidas en materia laboral durante esta legislatura. “Hemos hecho una reforma laboral que ha mejorado la vida de la gente”, ha comenzado, recordando que “hoy España ya cumple con los estándares de temporalidad en las empresas privadas europeas”. “Noa decían que no era posible y fue posible”, ha celebrado.

“Tenemos más de 20,8 millones de personas ocupadas; una brecha retributiva muy inferior a pesar de que hemos sufrido crisis brutales, somos el segundo país de nuestro entorno con mayor reducción de esa brecha”, ha cogido carrerilla la titular de Trabajo, “hemos incrementado el Salario Mínimo Interprofesional, hemos mejorado la ley Ríder, hemos hecho normas que mejoran la vida de la gente y aquí nos van a encontrar”, ha zanjado.

A futuro, Díaz ha asegurado que la mayor preocupación de su proyecto político es la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. En este sentido, ha hecho alusión a la subida de los tipos de interés que el Banco Central Europeo (BCE) lleva desarrollando desde julio del pasado año y podría finalizar el próximo jueves, cuando el Consejo de Gobierno del organismo se reúne para tomar una nueva decisión. “Está golpeando a las clases medias y las gentes humildes”, ha afeado la vicepresidenta la política monetaria del banco, lamentando que “la subida de las cuotas hipotecarias es de entre 300 y 400 euros al mes”.

Pide más a Europa

Sobre lo que le ha llevado a Europa, Díaz se ha mostrado molesta con la norma que se vota este lunes y para la que ha adelantado la abstención española. Además, posteriormente se redactará y firmará una declaración junto con otros países para exigir al los representantes europeos respetar las resoluciones judiciales en torno a la convergencia social y las nuevas formas de trabajo. “Los tribunales europeos y los de los Estados miembros han dictado una doctrina acerca del concepto de subordinación y es muy poco comprensible que el texto devalúe la posición que de los propios tribunales está aflorando acerca de los derechos laborales que deben tener estos trabajadores”, ha defendido a los riders.

Está fuera del sentido común y en términos democráticos es difícilmente comprensible”, ha añadido. Además, la ministra ha ido más allá y ha dejado claro que “un joven con una bicicleta y una app en su mano no es un emprendedor, por lo tanto, merece toda la protección con identidad de derechos laborales”. “La Europa social está siendo objeto de debate singularmente estos meses”, razón por la que “los Estados miembros adquiramos compromisos para reducir la desigualdad”, ha añadido antes de concluir su argumentación asegurando que "la desigualdad es la asignatura pendiente y el debate del mundo del trabajo no es el futuro, es el presente".