El espionaje en Colombia al ex presidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González se encargó desde el PP, costó 300.000 euros y se pagó con facturas falsas, según relataron los abogados del detective Mariano Ortiz, que realizó los seguimientos, en presencia de dos abogados de González, Alejandro Mata y Julio Hernández.

Según publica El Mundo, los letrados se reunieron en secreto el 29 de marzo de 2011 en las dependencias del Gobierno de la Comunidad de Madrid, porque Ignacio González quería saber quién había encargado el espionaje.


Viajó a Colombia con directivos del Canal Isabel II
El seguimiento a González se habría producido cuando éste era vicepresidente del Gobierno de Esperanza Aguirre, durante un viaje que realizó junto a directivos del Canal Isabel II a Colombia, entre el 30 de agosto y el 2 de septiembre de 2008.

Ortiz viajó a Cartagena de Indias contratado por la agencia de detectives madrileña Mira, propiedad de Julio Gutiez. Allí grabó conversaciones en las que González y sus acompañantes, entre los que se encontraban Ildefonso de Miguel, entonces gerente del Canal de Isabel II, hablaron de bufetes panameños y bancos suizos. El detective, además, grabó al entonces vicepresidente madrileño portando unas bolsas cuyo contenido, según los espiados, eran toallas, pero que, según los investigadores, contenían dinero en efectivo.

En 2009, la Comunidad de Madrid creó una comisión de investigación sobre los presuntos espionajes a cargos del PP, que impulsó González y su entorno, que sospechaban que detrás de aquello estaba su entonces rival, Francisco Granados, consejero de Presidencia, en aquellas fechas.


La orden parte del entorno del Partido Popular 
En la reunión de los abogados, los representantes de Ignacio González habrían instaron a los letrados del detective Mariano Ortiz a que dijera “toda la verdad” porque su cliente tenía todas las de perder al haber efectuado el seguimiento al vicepresidente madrileño.

Los abogados se mostraron sorprendidos de que González no supiera que el trabajo había sido encargado desde las propias filas del PP madrileño. “Puede ser que, en un momento determinado, las relaciones entre determinados miembros del Partido Popular estuvieran tensas o tirantes o hubiera enfrentamientos, pero eso se solucionó en su momento y que a día de hoy se siga adelante sólo perjudica a vuestro cliente y a sus intereses políticos”, afirmaron los abogados.

“Por referencias, nuestro cliente cree saber quiénes son los encargantes y cómo se hizo el pago a Mira, porque el pago se hizo. Fueron 300.000 euros”, confesaron los abogados del detective.

Los abogados del detective continuaron su relato: “Te digo que el pago no se realizó a través de metálico. Aparecerá otro concepto. Hay terceros que están también involucrados (…) De política no entendemos mucho, pero vamos... Puede que tú lo desconozcas pero nos extraña mucho que a estas alturas Ignacio González no lo sepa (…) El seguimiento de Ignacio González parte de una cuestión política (…) Por lo que nuestro cliente sabe que la orden parte del entorno del Partido Popular (...) Más claro... Ya te lo hemos dicho”.