Cotino, el hombre que puso un crucifijo en su mesa el día en que se estrenó como presidente del parlamento autonómico, denuncia en su blog una supuesta "cacería" liderada por Rubalcaba para "para difamar al presidente de todos los valencianos". En su opinión, esta estrategia de "acoso y derribo" dura más de dos años.

Tapar el caso Faisán
El maligno Rubalcaba lo único que perseguía, asegura, era "tapar el caso Faisán". "La decisión de condenar a Camps no fue tomada por un juez en Valencia la semana pasada. Fue tomada por el gobierno socialista, por la vicepresidenta de la Vega, que nunca aceptó perder las elecciones en Valencia, y por un ministro del interior que tenia que montar el “todo vale” para tapar el caso Faisán", argumenta.

Reproducimos textualmenta la diatriba de este dirigente popular contra Rubalcaba y el Gobierno de Zapatero:

 

El Complot de Rubalcaba contra Camps
Un acoso y derribo que dura mas de dos años, una cacería en la que los hombres de Rubalcaba: el Ministro Bermejo, el juez Garzón y el comisario González diseñan, por orden del susodicho, un plan para difamar al presidente de todos los valencianos.

El plan consistió en coger a un sastre que habia declarado dos veces que Camps pagaba al contado las facturas y hacerle cambiar la declaración para que dijera todo lo contrario.

Muchísimas personas han pasado por los juzgados. Nadie ha avalado el plan diseñado por la cacería, pero la fiscalia y al PSOE, con el apoyo del Ministerio del Interior, han ido filtrando los papeles adecuadamente para que intoxicaran al juez y a la opinión pública. La decisión de condenar a Camps no fue tomada por un juez en Valencia la semana pasada. Fue tomada por el gobierno socialista, por la vicepresidenta de la Vega, que nunca aceptó perder las elecciones en Valencia, y por un ministro del interior que tenia que montar el “todo vale” para tapar el caso Faisán.

Así se escribe la verdadera historia en este país. De poco sirven los testigos o los informes periciales, de poco sirve la trayectoria profesional de una persona. La estrategia ya estaba diseñada y trazada previamente, antes incluso de que comenzara a conocerse el falso hecho…

Todo esto además, con filtraciones a los medios de comunicación sacadas de los pinchazos telefónicos, ordenados por un juez que fue expulsado de la carrera judicial precisamente por eso mismo: autorizar pinchazos telefónicos en contra de la ley.

Por desgracia, así se manipula la historia. Por personas que, sin escrúpulos, aplican el principio de que “el fin justifica los medios”. Y en este caso, todos los medios posibles han sido utilizados con el fin de desprestigiar al President Camps.