Este martes el diario El País ha publicado que Corinna Larsen, la examante del rey Emérito Juan Carlos I, articuló una compleja estructura con una docena de sociedades opacas en paraísos fiscales para ocultar del orden de 70 millones de euros en cuentas y propiedas.

Tras varias de estas sociedades aparece tanto el nombre de Larsen como el de alguno de sus dos hijos. Toda la documentación ha visto la luz a raíz de la investigación del fiscal suizo Yves Bertossa, quien desde 2018 la mantiene imputada por un presunto delito de blanqueo agravado de capitales.

Según el antecitado diario, entre tamaño maremágnum de activos, Larsen escondía el millonario patrimonio que obtuvo a la sombra de Juan Carlos I.

La famosa donación que el Emérito realizó a su examiga íntima por valor de 64,8 millones de euros fue ingresada en junio de 212 desde la cuenta panameña Lucum a un paraíso fiscal sito en las Bahamas. Larsen utilizó para esta operación la sociedad Solare. “Decidimos [Canónica y ella] abrir una cuenta en Gonet Bahamas. La decisión se tomó porque suelo visitar Bahamas y aprecio este lugar. Siendo residente monegasca podía abrir una cuenta donde quisiera en el mundo sin consecuencias fiscales. Creo que es preferible no poner todos los activos en el mismo lugar”, justificó Larsen, según recuerda El País.

Una mansión de 14 millones

Entre las propiedades opacas se encuentra una mansión de 14 millones de euros en el campo cuya propietaria era Jade Trust, una fundación con sede en Panamá. Larsen se hizo con ella tres años después de recibir los 64,8 millones del Emérito. Tiene 11 habitaciones, biblioteca y campo de críquet, en Bridgnorth (Shropshire), en el corazón de la campiña inglesa, cerca de Gales.

Según la examante del rey, “adquirí esta mansión a través de un trust [fundación] cuyo beneficiario era mi hijo. Recurrí a una estructura como esta porque estimaba que mi hijo, una vez que fuera mayor de edad, no tendría la madurez suficiente para administrar este bien”. Y es que, las fundaciones permiten ocultar la identidad de los beneficiarios de los fondos que administran.

Larsen utilizó la sociedad Mountain Lion Inc para gestionar un terreno en Marrakech que le regaló el rey de Marruecos, Mohamed VI. Como en otras ocasiones, el creador de la estructura extraterritorial fue el abogado suizo Canónica, quien también está imputado por blanqueo. “Es un regalo del rey de Marruecos. Fue un regalo para mí, no a favor de Juan Carlos I. Visité al rey de Marruecos para agradecerle su regalo. Esperaba que construyera una casa en el terreno... Y decidió ofrecerme ese terreno para que invirtiera allí”, aseguró Larsen al fiscal.

El País recoge también que utilizó la sociedad Siam Partners S. A, para comprar a Juan Carlos I dos apartamentos en Villars-sur-Ollon, una estación de esquí en Suiza. Además, informa de que tiene una casa por valor de 10 millones a nombre de una sociedad en las Islas Vírgenes Británicas; otra sociedad en Seychelles y otra en Nueva Zelanda, esta última, para cobrar del Fondo de Inversiones Hispano-Saudí.