La defensa del rey emérito Juan Carlos I ha asegurado que "Su Majestad goza de inmunidad" y que la justicia británica no es competente para atender la demanda presentada por Corinna Larsen que se estudia este lunes y martes en los Reales Tribunales de Justicia, en Londres.

En su demanda, la examante del monarca pide a los tribunales que reclamaran al rey emérito una indemnización por los costes de su tratamiento médico de salud mental, por la "instalación de medidas de seguridad personal y servicios diarios de protección" y por la contratación a "exdiplomáticos y exfuncionarios del Gobierno" para que interviniesen con el fin de "poner fin al acoso" que dice haber recibido por parte de Juan Carlos I.

Asimismo, la defensa del rey emérito se ha enfrentado a las acusaciones presentadas por Larsen. En su demanda, la empresaria aseguró que la Agencia Nacional de Inteligencia de España --CNI--, su entonces titular Félix Sanz Roldán, o las personas que trabajan en su nombre o en el de Juan Carlos la pusieron tanto a ella como a personas de su entorno "bajo vigilancia física que incluía vehículos y personal vigilancia, invadir su propiedad en la que residía y espiar en sus teléfonos y ordenadores".

En el marco del escrito, aseguró haber "sufrido gran angustia, ansiedad, privaciones de sueño y preocupación por su propia seguridad física y la de sus hijos". Insistió, además, en que "ha sido objeto de una continua amenaza de daño físico, intrusión y vigilancia" por parte del rey emérito, por lo que también pidió que el monarca no se pueda acercar a 150 metros de ninguna de sus residencias.

Además de la indemnización que Larsen reclamó por gastos médicos, de seguridad y de asesoría, también pidió que se diera cobertura a los gastos a los que dice que tuvo que hacer frente para contratar a su personal de relaciones públicas y comunicación para "mitigar los daños causados" a su reputación en la prensa.